Para Juan Pigni, desde Israel

Queridos amigos de EL DIARIO:
Acabo de leer y releer la nota sobre Juan Pigni (foto) y su deseo de un merecido intervalo.
Pienso que se debe hacer verdadera justicia y dar la talla que personas como él se merecen.
Se habla de los últimos diez años de su labor como entrenador, de los éxitos cosechados , de lo que tomó y lo que deja.
Están sus palabras llenas de nostalgia y sentido, con el sabor amargo que le da no dejar las cosas como él hubiera querido...pero así es el Juan.
Tengo el recuerdo de cuando llegaron al club los tres hermanos Pigni.
Extrañamente el mayor (para mí el que más prometía) no siguió jugando.
Yo andaba con muletas, en un partido que se desarrollaba en el predio de Sociedad Rural y me parece que fue el querido “Toto” Morsila el que se acerca y me dice que “llegaron esos tres chicos que quieren jugar”.
Desde ese momento él y Ricardo (su hermano) no dejaron de aportar esfuerzo como jugadores, familias e hijos como hombres, sapiencia y amigos como dirigentes.
Eso solo por el hecho de ver crecer el deporte que aman y la institución que los recibió y les dio un nuevo sentido y amigos a sus vidas.
En la figura de Juan me siento reflejado y pido permiso al “Negro”, al “Mono”, “Bicho”, “Ochoa”, “Carancho”, “Tuerto”, “Becky” y tantos otros jóvenes como el “Polaco”, “Kin”, ”Yeti”, “Lonche”, “Gringo” , “Gordo”, “Torolo”, “Tarta”,“Kike” y ”Ballena”, para representarlos en mi homenaje y agradecimiento a Juan.
En un presente en donde la frivolidad, el éxito social y económico es el espejo en el que muchos quieren verse reflejados.
En donde muchos "actores sociales" sólo buscan permanecer, cambiar figuritas, inventarse puestos.
Donde la corrupción campea aplastando generaciones.
¿Qué nos queda?
Tenemos a Juan, que puso todo como en la perinola, que se lleva el reconocimiento de un montón de tipos como él, que saben lo que conlleva el hecho de tomar el timón de un deporte amateur y también fundar una familia y aunar voluntades de jugadores y simpatizantes para dar a una ciudad, que se lo merece, alegrías y títulos.
También tenemos revancha los que sabemos de eso, generaciones de jóvenes que tuvieron y tienen una referencia de que en la vida están las alegrías, los esfuerzos y que las cosas no vienen todas de arriba.
Por eso Juan, con el calor del abrazo que nos dimos hace casi un año, con el sabor del asado que hizo Ricardo, con la calidez de toda tu familia, te digo gracias por ser parte de mi vida.
Por tus discursos incoherentes, por las próximas alegrías.
Tu ex entrenador, tu ex compañero de equipo, tu ex dirigente, tu admirador y siempre tu amigo.
Eduardo Cabral

Agradecida

Señor director:
Por medio de la presente quiero hacer público mi agradecimiento al personal de la Departamental.
Los hechos: siendo las 3 de la madrugada del 18 de diciembre, un individuo subió al techo de mi vivienda y vecinos que advirtieron la situación llamaron a la Policía..
Se hicieron presentes varios móviles y los agentes, enfrentando el riesgo que supone la aprehensión de un desconocido que pudiera estar armado, con decisión y coraje se dispusieron a su detención inmediata. Una conducta llena de valor.
Mi reconocimiento al accionar de la Policía que con estas acciones se gana la confianza de la población.
MBL
CI 14380507