Dos pibes de 12 años viajarán dentro de algunos días a Buenos Aires para incorporarse a Lanús y otros dos podrían hacerlo también, según informó ayer el entrenador de baby fútbol, Rubén Moretti, quien tiempo atrás organizó la prueba del “granate” en la ciudad.
Agustín Moreno, nacido en 1998, es uno de los elegidos por Lanús, que ya adquirió su pase en 20 mil pesos, según detalló Moretti.
El pibe Moreno, quien ya estuvo en River Plate y se volvió, es el goleador de la temporada del baby fútbol, donde convirtió 62 tantos con la camiseta del club San Martín.
El otro asegurado por Lanús y de la categoría ‘98 es el tiopujiense Gastón Garaffini, cuyo pase -según comentó Moretti- le pertenecía y por eso sus padres llegaron a un acuerdo con la entidad granate.
Ambos pibes viajarán al sur de Buenos Aires en enero para sumarse a las divisiones inferiores de Lanús y formarán parte de una especie de pretemporada que la entidad efectuará en Chapadmalal.
Asimismo, entre mañana y el jueves, enviados de Lanús llegarán a la ciudad para tratar de arreglar la situación de otros dos chicos que pasaron con éxito la prueba efectuada en esta ciudad. Ellos Gastón Rippa, de Alumni, y Nahuel Cerutti, de Argentino.
“En este caso, Lanús debe ponerse de acuerdo con Alumni y Argentino, que son los dueños de los pases de los jugadores”, reconoció Moretti.

Precoces

Moretti admitió que ahora “los clubes de Buenos Aires y los grandes del interior del país buscan a jugadores cada vez más chicos para no perderlos en el futuro”.
En ese aspecto, irse a Buenos Aires con apenas 12 años suele ser una preocupación para muchos padres y una salvación o futuro para otros.
No obstante, muchos pibes sueñan con llegar a primera división con una corta edad, de manera tal que hoy se pule a los niños para que asomen por el fútbol grande entre los 16 y 17 años.
En ese aspecto, curiosamente, el pibe Moreno cuenta con experiencia: estuvo en las inferiores de River, a donde jugaba los fines de semana y retornaba a la ciudad.
Al final se quedó en San Martín, el club de su barrio, hasta que Lanús ahora lo fichó para asegurarse su talento.
“Quien está en el ambiente del fútbol sabe lo que juega ese pibe y las cualidades que tiene, ojalá que llegue a ser lo que todos esperamos”, indicó Moretti.
El joven técnico, quien trabaja captando talentos para Lanús, confesó que la idea de los coordinadores de inferiores de la entidad “granate” era llevarse a Moreno en 2012, pero “todo se adelantó y lo quieren ahora en la pensión”.
Los “jugadores del futuro” no dejan de emerger en el baby villamariense y muchos de ellos se van a otros clubes desde pequeños. De hecho, Rippa, de Alumni, también podría irse a los 12 años como lo hizo otro jugador de La Palestina en el ‘96: David Reano, quien se fue como goleador del baby y, con el tiempo, debutó como defensor central en la primera división de Boca, apenas pasados los 18 años.
Claro que la mayoría de los casos tiene un efecto contrario: los chicos pierden su infancia, suelen volver antes de llegar siquiera a la reserva y muchos deciden colgar los botines.
Otros tienen la posibilidad y no la desaprovechan. Y en consecuencia, habrá que ver si Lanús puede tener bien cobijados a los pequeños que emigrarán el mes próximo.