La mujer que hace una semana mató a sus pequeños hijos en su casa de barrio La Floresta, en Villa Nueva, se abstuvo ayer de declarar al ser indagada por el fiscal Félix Martínez, que instruye la causa.
María Soledad Angela Oliva Paradella hizo uso del derecho constitucional que le permite a todo procesado guardar silencio, sin que ello sea interpretado como una presunción de culpabilidad.
Luego de cumplir con dicho trámite procesal, Oliva Paradella fue trasladada a la cárcel de Bouwer, próxima a la ciudad de Córdoba, donde permanecerá alojada por razones de seguridad.
Al comparecer en la Fiscalía, la confesa filicida sólo declaró sobre condiciones personales y en todo momento fue asistida por la defensora oficial Silvina Muñoz.
La mujer está imputada como presunta autora de “doble homicidio calificado por el vínculo”, delito que es castigado con la pena de prisión perpetua.
En horas de la madrugada del pasado jueves, en un episodio que aún hoy no encuentra explicaciones, Oliva Paradella degolló a sus hijos Andrés Samuel y Lucas David, de 5 años y siete meses, respectivamente, quienes se encontraban durmiendo, y luego llamó a la Policía para comunicar lo que había hecho.