Cien actores, entre ellos veinte niños, y más de quinientos espectadores, comulgaron anoche en la plaza céntrica villanovense, en torno al Pesebre navideño.
El espectáculo, organizado por el Foro de Iglesias de la vecina ciudad y la Municipalidad, había sido programado originalmente para el jueves último, pero debió posponerse por las inclemencias del tiempo en esa jornada.
El espectáculo comenzó cerca de las 22, prácticamente una hora después de lo previsto.
De alguna manera, como en Belén, todos se sintieron actores. Fue como “un acto de fe comunitario”, a decir de uno de los encargados de la puesta.
La representación estuvo acompañada musicalmente por un ensamble de las bandas de cada una de las iglesias participantes.
Casi todos los niños actuaron como pastores, conduciendo animales vivos en torno al Pesebre, donde los mayores encarnaban a los personajes centrales de aquella natividad.
Al cierre de esta edición, los villanovenses se preparaban para asistir a un espectáculo de fuegos artificiales, que pondría fin a una velada en la que se notaban el esmero y el sentimiento comunitario.