Escribe: Gustavo Ferradans
(De nuestra Redacción)

El villamariense Ariel "Guara" Guarino (33 años) estará participando desde el sábado por segunda vez en la modalidad Adventure del Rally Dakar a bordo de una moto Honda XR 600R con el número 612, con la que ya participó en la edición anterior.
Ariel en un principio proyectó participar en la prueba oficial, pero diferentes motivos le privaron ese sueño, aunque no le quitaron las ganas de hacerlo "por afuera", y con apoyo logístico por parte de un amigo que intervendrá en la prueba oficial.
No es menor el nuevo desafío de este deportista local, que en 2002 sufrió una grave lesión jugando al rugby en San Martín (justamente en un clásico ante Jockey). Era segundo centro del San Martín y en un tackle tuvo una grave lesión de pierna derecha con un diagnóstico terrible: le daban pocas chances de volver a mover la pierna. Sólo su espíritu de superación y su fuerza de voluntad contradijeron aquel diagnóstico. El volvió a caminar y hasta se dio el gusto de volver a jugar nuevamente al rugby en la Liga B de Italia. Guarino conoce de desafíos y por eso no sorprende que quiera participar del Dakar Adventure.

El nuevo desafío

Ariel ya había anticipado sus intenciones de participar en la prueba oficial, pero la falta de apoyo le hizo desistir de sus sueños, aunque no baja sus pretensiones de correrlo oficialmente en años venideros.
Es una mezcla de apasionado por el Dakar, curioso, aventurero y "casi" artesano fierrero, porque fue él mismo quien "reconstruyó" gran parte de su noble moto, fue diseñador y constructor del carenado y por consejos de conocidos el que le aplicó otros detalles que le permiten ganar en seguridad y confianza.
Antes de comenzar este desafío Guarino dialogó con EL DIARIO, y contó detalles de su preparación y que pasó con aquel proyecto de correrlo oficialmente.
"Hicimos el proyecto como nos recomendaron los de la organización del Dakar. Nos dieron todos los pasos a seguir, hasta nos llamaban mensualmente para consultarnos sobre el entrenamiento, el proyecto económico, cómo iba el equipo, la moto, los auxilio. Tal como ellos aconsejaron armamos el proyecto con carpetas a color, con la historia de vida de los participantes, DVD con fotos, se repartieron 50 carpetas a las que yo considero las empresas más grandes de la ciudad, pero ninguna respondió ni siquiera con un "no". Tuvimos cuatro reuniones con la Municipalidad donde le pedimos apoyo moral, no económico porque sabemos que es imposible. El proyecto era rápido y prematuro porque es algo grande y recién nos iniciamos en esto, pero se armó tal como nos pidieron. Y a la Municipalidad le gustó la idea. Le propusimos hacer folletería promocionando el turismo de la ciudad durante todo el Dakar, les gustó la idea, pero luego tampoco respondieron. Quedó todo ahí. El proyecto sigue, vamos a agarrarlo de otra manera para 2012, 2013 o para cuando se pueda", dijo.
"Me hice muy amigo de integrantes del Córdoba Dakar Team; Federico Colla no va en esta edición porque quedó afuera, correrá solamente Julio Estanguet y en cuadriciclo. Para abaratar costos se unió con Rodolfo Bollero de Tucumán, del Peralta Racing Team. Al hacerme amigos de ellos voy corriendo el Adventure, pero ellos me van a asistir, con la camioneta y el camión de auxilio para todo lo que yo tenga que llevar de repuestos, herramientas y demás."
Guarino cuenta además que "este año llevo más repuestos, hubo mucha gente y amigos que han colaborado en un montón de cosas, apoyando con algo de dinero o con material como repuestos. Voy a compartir el desafío con Joaquín (un amigo porteño) con el que hicimos cinco etapas juntos en enero pasado".
En relación a la moto y las modificaciones que le realizó con respecto a la que completó el recorrido la edición anterior, comentó: "El año pasado la preparé de acuerdo a como las veía por Internet. Pero al haberla vivido en 2010, para la prueba que comienza el sábado en Buenos Aires, la moto la armé igual que las oficiales, con cosas que uno ha agregado por haberla vivido desde adentro y armada totalmente por mí".
"La suspensión me la hizo el taller Speed de la misma manera que me recomendaron unos franceses que son los que arman la suspensión de las motos que corren el Dakar. Ellos me hicieron suspensión motor, escape y lo periférico del sistema eléctrico; yo hice todo lo que es la fibra de vidrio, la pintura y el sistema de navegación", comenta.
"Hay varios amigos y conocidos que han colaborado de distinta manera. Voy bastante completo en esta oportunidad. Todas las calcomanías que hay en la moto es de comercios que han colaborado desde aportando algo de dinero o repuestos, manos de obra para cosas que había que hacerle a la moto. La ayuda económica fue para mi muy importante, más que todo por mi situación. Han colaborado comercios amigos, y un grupo de pilotos de enduro organizaron un asado y entre todos me dieron una gran mano, me regalaron repuestos y otras cosas que a la moto le hacía falta; todo eso permitió mejorar la calidad de los productos que lleva la moto. Eso me emocionó porque viene de chicos que en muchos casos no soy amigo, pero todos apostaron a esto".
Sobre el motivo de hacerla nuevamente y lo que representa el nuevo desafío, Guarino sostuvo que "a la vida hay que vivirla ahora. Cada cosa que te gusta tenés que vivirla en su momento porque la vida es corta y mañana no estás más. Se vive ahora y con lo que se tiene. Si fuera millonario correría el Dakar todos los años. Como no lo soy y todavía no están dadas las cosas para hacerlo en el Oficial, todavía (recalca)… hay que vivirlo como sea. Mi mamá, que es la que más sufrió el año pasado está feliz por verme contento al estar cerca de hacer mi segundo Dakar Adventure. Además, en Argentina el tránsito es un desastre, mueren 22 personas por día en accidentes. Yo prefiero morirme corriendo una prueba de éstas que son las que me gustan y no en una esquina de Villa María chocado por un auto".
Al final de la nota. Guarino agradeció principalmente a Fratini y Bu.Da.Vi, que han ayudado mucho, y de distinta manera para que yo pueda estar largando en Buenos Aires, el sábado por la tarde.

La otra prueba

El Dakar Rally cuenta con dos formas de participación, una competitiva y una de aventura.
La primera es selecta, tiene un costo de inscripción altísimo y los riesgos lógicos de la competencia por tratarse de una prueba por tiempo, aunque la mayoría de ellos participan bajo la estructura de un equipo y por tiempo.
La segunda, denominada Adventure, en cambio, es participativa y muchos intervienen en algunas etapas, sólo en un tramo y sin estructura de equipo. Tampoco se tiene en cuenta el tiempo, por lo que no hay una clasificación. En ésta participan aquellos que quieren disfrutar la oportunidad única de vivir las sensaciones y aventuras que significa el mítico Dakar y de paso recorrer numerosos atractivos turísticos de Argentina y Chile.
La modalidad es abierta con un similar espíritu de la aventura que propone el Dakar, con similar exigencia física y con los mismos "enemigos" como el clima y el terreno.
Es una opción para aquellos que cuentan con un presupuesto menor, pero que quieren disfrutar del desafío.