El intendente de Villa María, Eduardo Accastello, resaltó ayer su gestión de gobierno al brindar con los periodistas, pasadas las 13. Antes lo hizo con los trabajadores municipales y al atardecer con los representantes de los medios de la región, que llegaban para cubrir el show de fuegos artificiales.
Repitiendo su estilo, dijo que la ciudad se ha transformado y que en 2011 será una localidad irreconocible. En varios pasajes manifestó que cometía errores y había cosas que faltaban, pero se encargó de enfatizar los logros de su administración.
Valoró que Villa María se hiciera un lugar en la Argentina “y eso se debe a una comunidad que recuperó su autoestima”. “Los del interior siempre tenemos que demostrar cuatro o cinco veces las cosas”, fue una de las frases que mechó en su larga alocución sobre cómo se fue instalando la ciudad en la estructura de poder.
“Nos retan en Córdoba porque traemos todo para Villa María. Córdoba se trajo 400 años todo para ella”, disparó.
“Quiero que sientan que se tienen que sentir muy orgullosos de la ciudad en la que viven”, expresó el mandatario.
“Nos falta muchísimo, cometemos muchos errores. Gobernar es decidir, diariamente, cada minuto. Esta mañana tomé cincuenta decisiones, en el último día administrativo del año. Los errores son parte del riesgo de tomar determinaciones. Lo que no puede pasar es la inmovilidad de tomar decisiones”, señaló.
Accastello aseguró que “lo que se viene será extraordinario”.
“Córdoba no tiene proyectos, Villa María sí. Pueden gustar a algunos, a otros no, pero tenemos”, lanzó, reeditando su enfrentamiento con Juan Schiaretti.
Luego llegó la hora del anuncio sobre el fin de la concesión de Medio Ambiente SA (página 3), y más tarde expresó que quiere “mucho” a los villamarienses.
En su contacto posterior con algunos periodistas, no emitió comentario cuando se le preguntó sobre la objeción de los tribunos de Cuenta de la oposición al viaje a Colombia del edil oficialista Sebastián Capurro (se sonrió); dijo que se irá de vacaciones “con toda la familia” diez días de enero, y que en su equipo “hay cinco o seis personas que pueden gobernar” Villa María.