“Nos acercamos para ver la situación y tuve la posibilidad de hablar con los dos abuelos que están internados por higiene y control, pero que sí fueron abandonados, aunque no por el Estado municipal sino por sus propios familiares en un primer momento”, dijo la presidenta del Concejo Deliberante, la radical Gricelda Peralta.
El caso de la persona mayor de 80 años que el domingo por la tarde habría sido rechazada en el área de Salud Municipal “Juan Pablo II”, según lo denunciado por el edil justicialista Mario Soria, tuvo ayer un nuevo capítulo.
Peralta dijo a EL DIARIO que el municipio se dirigió a la Policía, quien labró un acta por “abandono de persona” por parte de los familiares (que incluyó a la pareja del octogenario, internada junto a él) y que si bien estaba lista pasado el mediodía para ser elevada a una fiscalía de los Tribunales de Villa María, “unos sobrinos o nietos se hicieron presentes y se comprometieron a hacerse cargo de los ancianos”, narró la concejala, que aportó que serían internados en un geriátrico. Esto se concretó por la tarde, cuando fueron alojados en una casa de cuidados para la tercera edad, privado.
Pero la edil también cargó contra su par de la oposición, revelando que la pareja de ancianos son de apellido Ramonda, y los vinculó como “tíos-abuelos” de la esposa del edil de Unión por Córdoba, Soria.
Otra familiar de la pareja de abuelos agregó que el caso fue “utilizado” por ese concejal y finalmente Peralta añadió que el encargado del área de Salud, Mario Nicola, habría sido quien recurrió a los Bomberos Voluntarios para asistir a estos ancianos, lo que daría por tierra casi toda la versión de Soria.
Esto es así porque la presidenta del Deliberante admitió que James Craik “ya no tiene hospital”, público, y definió, como autora del proyecto que dio origen al renovado centro de salud, que se trata de un “sistema mixto”: “El que tiene paga (con dinero, un bono) o con la orden de la obra social”. Consultada respecto a alternativas para quienes no pueden acceder a abonar ese bono, dijo que en ese aspecto es un sistema solidario, porque se otorga un carné por intermedio de una asistente social.
En cuanto a si este sistema no es lo más parecido a una clínica privada, ya que está basada en la autofinanciación, manifestó que “puede ser”, pero que “gestionado a través del municipio es lo que se puede brindar” en la materia.
Sin embargo, también sostuvo que “no hay más dispensario salvo el que prometió hace más de un año el Gobierno provincial (de José Manuel de la Sota), un edificio muy lindo pero vacío, en el sector de Banda Norte del pueblo”.