Son 17 mujeres que trabajan al menos diez horas por día, para ganar, con el aporte del Ministerio de Trabajo, un sueldo de 1.800 pesos mensuales. Con ese dinero tienen que sostener un hogar en el que, en muchos casos, hay hasta cinco hijos. Y solas, porque no hay sostén masculino.
Son las chicas de la Cooperativa 7 de Febrero, que se encargan del reciclado de la basura en Villa María.
Ayer, fueron las protagonistas de un acto en el Salón Blanco de la Municipalidad en el cual se firmó un convenio por el que se recibirá un subsidio de 150 mil pesos por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La conferencia fue liderada por Virginia Martí, secretaria de Descentralización Territorial del municipio, quien recalcó que se gestionan subsidios no reintegrables “para fortalecer unidades económicas” y que éste fue gestionado a mediados de 2010.
A través de este monto, se comprará una cocina, un lavarropas y una máquina pelletizadora.
“Es el derecho al trabajo, a la inclusión social. No hay política social que no pueda atender la cuestión del trabajo”, resaltó Daniel Rivera, del Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Córdoba y ex funcionario local.
“Muchas veces se ven con las dificultades de no contar con herramientas necesarias para progresar, trascender”, añadió.
Marcela Durán, presidenta de la Cooperativa, subrayó que “con esta máquina va a cambiar nuestra tarea” porque se “estará en condiciones de generar materia prima; ahora podemos hacer ese producto y aumentar el ingreso”. El producto del que habla es el pellet (plástico y nylon).
“Es indispensable esta máquina y también la ayuda de los vecinos, porque necesitamos que la diferenciación de residuos sea desde el hogar mismo”, advirtió Durán.
En este sentido, indicó que “no se ha tomado muy en serio” por parte de la población la diferenciación y que los resultados no son los esperados.
Se recordó que es necesario que la gente divida en dos bolsas los restos secos y húmedos. Así, en una bolsa deben ir a parar los cartones, plásticos, metales y vidrios; en otra lo húmedo.
“Soy ama de casa y entiendo que no es fácil la separación”, agregó.
La misma se lleva a cabo en seis barrios de la localidad: el Centro, Los Olmos, Las Playas, San Justo, San Juan Bautista y Roque Sáenz Peña.

“Innviron nos paga a término”

“Con Innviron nos llevamos demasiado bien”, reveló Marcela Durán, presidenta de la Cooperativa 7 de Febrero, en alusión a la firma estadounidense que tiene la concesión del tratamiento de la basura. “No sé si lo que ellos hacen es mejor o peor que antes, para mí es igual o mejor organizado. Se hace el enterramiento como antes. Y nosotros estamos en mejores condiciones, nos pagan en término y eso es importante”, valoró la representante de la organización de economía social.
Innviron les paga por la limpieza del predio.
Las mujeres trabajan diez horas diarias y por eso pidieron una cocina, para poder comer en planta. El INAES ya les había comprado una heladera, porque en invierno sólo era té y mate.
Como tienen una ayuda del Ministerio de Trabajo, no reciben la Asignación Universal por Hijo.
La mayoría son el sostén de sus hogares. También tienen la concesión de la limpieza del cementerio y los baños públicos de la ciudad.
A través de la Cooperativa, venden plásticos y nylon a lugares de la provincia de Córdoba, cartón y papel a Buenos Aires y metales y vidrios en Villa María.
El material orgánico, en tanto, es tratado por Innviron.