A pesar de haber llegado al servicio en las primeras horas de ayer, una decisión de los comisarios deportivos impidió que el binomio Francisco Regunaschi/Gustavo Beccaría (Toyota Land Crusier) pudiera continuar con el desarrollo del Rally Dakar para completar la etapa que unió San Salvador de Jujuy con Calama (Chile).
La tripulación debió lidiar con una seguidilla de inconvenientes desde el comienzo del exigente parcial del último martes. El piso demasiado blando y arenoso complicó el andar del vehículo japonés que comenzó a tener problemas en un par de ocasiones en las que quedaron encajados.
Estas detenciones se agravaron cuando en una de ellas un tronco dañó el radiador refrigerante del motor por lo que debieron reparar también ese elemento deteriorado. Si bien pudieron seguir la marcha después que el equipo de asistencia comandado por Gerardo Felipe y Flavio Ferreira reparó el inconveniente, los problemas de temperatura comenzaron a inquietarlos.
Y, en otra de las forzadas detenciones, los contratiempos se multiplicaron con el incendio en los motores de los elevadores hidráulicos que fue sofocado por el determinado accionar de la tripulación apelando a los extintores de la camioneta. Aunque, según las primeras estimaciones, este incidente pudo originar un problema con la electrónica de los diferenciales que provocó la falla de la transmisión a la hora de trepar en el terreno.
Con todas estas contras, los competidores decidieron dirigirse a San Salvador de Jujuy sin transponer los controles de paso de la segunda sección, circunstancia que a determinación de las autoridades de la prueba y de su reglamento, le impidió continuar la marcha en el extenuante rally pese a que fueron sido incluidos en la lista oficial de largada.

@ "Mucha bronca"

Poco después de las determinaciones que los alejaron de la prueba, EL DIARIO habló con el villamariense Gustavo Beccaría, quien expresó su desazón: “Tenemos una bronca bárbara por no poder seguir en esta carrera. Hicimos lo humanamente posible para solucionar los varios inconvenientes que padecimos, pero igual quedamos afuera”.
A continuación, en cuanto al desempeño realizado, Beccaría consideró que “a pesar del abandono pudimos cumplir una buena actuación. Francisco (Regunaschi) es un piloto experimentado en este tipo de competencias y lo venía haciendo muy bien, con un gran ritmo y, fundamentalmente, con todas las ganas de seguir progresando”.
“Es una carrera excepcional pero muy exigente”, recalcó Beccaría sobre que le pareció la competencia y expresó “me hubiera gustado completar el recorrido para tener la experiencia de un Dakar completo y poder contribuir a que Francisco logré también sus objetivos. No obstante, conociéndolo seguramente ya habrá comenzado a delinear los pasos a seguir para la próxima edición”.