El presidente de la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentino (AERCA), Jorge Valinotto, deslizó que por orden del intendente de Villa María, Eduardo Accastello, sufre una persecución por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Consultado por EL DIARIO, el conocido empresario dijo ayer que desde setiembre de 2009 tiene abierta una inspección integral a su nombre y en nombre, también, de cinco empresas en las que participa, “en algunas en menos de un 5%”. Remarcó que las inspecciones comenzaron de manera simultánea y advirtió que “los inspectores decían que venían a inspeccionar a Jorge Valinotto”.
El dirigente vinculó el inicio de esta acción a lo que había dicho días antes el intendente local, respecto a que “teníamos empleados en negro y que yo decía cualquier cosa”, en relación al Ente Intermunicipal de Desarrollo Regional (Eninder), que preside el mandatario y otros asuntos de la gestión pública.

@ ¿Mordaza fiscal?

“Llevan 16 meses de inspecciones. Vienen permanentemente a mis escritorios generando una molestia, pero no encuentran oposición en mí ni tengo temor, porque no hay nada que ocultar”, aseguró Valinotto en diálogo con este matutino, ayer a la tarde.
“Tengo todas las cosas en orden pero no me hace sentir bien esta circunstancia”, admitió.
Consultado sobre si la AFIP detectó irregularidades en sus empresas, el titular de la entidad empresaria lo descartó de plano.
“De acuerdo a mi criterio, de ninguna manera hay una irregularidad”, señaló.
No obstante, reveló que “se ha hecho un intento de determinación de deuda; diferencias impositivas que no tienen ningún asidero”.
Valinotto advirtió que “se lo achaco a la cercanía del poder político a lo que es la instrumentación de la AFIP”.
“Me hace pensar que a partir de un contacto político de alto nivel como el que expone Accastello” se pueden lograr estos operativos, añadió.
“La sensación es que me quieren mantener callado”, consideró el entrevistado.

@ Qué hará

Ante la pregunta sobre cuáles serán las acciones que seguirá ante esta sospecha, Valinotto comentó que “he hecho consultas y hay algún tipo de acciones” que puede concretar, pero sostuvo que “la mejor de todas es dejarlos que inspeccionen”.
“Si es una inspección técnica estoy tranquilo, el problema es cuando deriva en cuestión política y cuando quieren manchar”, subrayó.
“Estoy absolutamente tranquilo, pero es grave que esté bajo inspección un año y medio cuando en realidad este tipo de acciones duran siete meses”, explicó.
El conocido dirigente dijo que su interpretación “no pasa de una presunción seria, con indicios claros de que así es, pero no tengo cómo comprobarlo”.