El comisario Daniel Ferreyra, jefe de la Departamental General San Martín, asoció las denuncias contra efectivos policiales por abuso de autoridad a "una campaña" para "desprestigiar la política" de la fuerza de seguridad.
En diálogo con EL DIARIO, el funcionario dijo que hace "una diferenciación entre el contenido de un comentario de la prensa y la realidad de los hechos que pueden haber ocurrido".
"La política de la Policía es que todos los casos en que se cuestiona el accionar se pongan a disposición de un Tribunal de Conducta, que es totalmente independiente, y también de la Justicia si corresponde. De ahí en más, creo que hay una especie de campaña que tiene por objeto modificar la actuación de la Policía en la calle", señaló Ferreyra cuando fue abordado por un cronista de este medio en un acto oficial por el aniversario de Villa Nueva.
"La Policía actúa en la calle en permanente conflicto. Detenemos a diario entre cinco y diez personas, lo que genera controversia entre los efectivos y quienes son aprehendidos", recalcó.
El comisario aseguró que "puedo demostrar que en muchos de los comentarios que se han hecho, no se dice la verdad". En ese sentido, apuntó que "hay quienes manifiestan ser agredidos en busca de información sobre el arma" utilizada en el ataque al fiscal Francisco Márquez, registrado el 2 de abril pasado. "Es totalmente inexacto", aseguró y añadió que "la mayoría de las versiones no son ciertas".
"Toda persona tiene derecho a realizar la denuncia y existen organismos que van a investigar", dijo y ante una pregunta comentó que la Fiscalía de Instrucción que investiga los episodios aún no ha tomado declaración a ningún uniformado.
"No me sorprende lo que está pasando, porque conocía que existía una intención de modificar la actitud del policía en la calle. Sin dudas que si la prensa le sigue dando espacio a todos aquellos que son detenidos, se tendrá tema para hablar todos los días", consideró en otro pasaje de la entrevista.
Interrogado en relación a si le preocupa esta situación, sostuvo que "me interesa que la gente esté tranquila y sepa que el policía está para cuidar y no para agredir", manifestó el jefe policial.