En la edición anterior de EL DIARIO Rural, publicamos un informe del INTA Villa María sobre la lluvia de 2010, que nos permitía concluir que había sido un buen año en materia de mediciones pluviométricas.
Pero a poco de andar 2011, la corriente de “La Niña” hizo conocer sus efectos y ninguna lluvia importante le aportó la humedad al suelo que necesitan los cultivos como soja y maíz.
“Una de las características que explican los especialistas en clima es que La Niña tiene mediciones diferentes según la zona. Es decir, puede llover mucho en un lugar y estar seco a los 10 kilómetros”, comenzó explicando Sergio Dequino (foto), titular del INTA Villa María.
“Hasta el momento, -la charla fue mantenida el jueves- podemos decir que no está todo perdido. Que si bien se está empezando a sentir en la soja la falta de agua, en la zona rural de Villa María, si llegara a llover en los próximos días, estaría en condiciones de recuperarse”, aseveró.
Como recomendación al productor, dijo que hay que tener el campo lo más limpio posible, libre de malezas, para poder aprovechar al máximo la lluvia que se espera.
Cabe destacar que Villa María ha tenido algún registro de agua caída a diferencias de otras zonas, donde ya hablan de pérdidas totales que obligó a la resiembra de ese cultivo.
En maíz, también se siente mucho más la falta de agua. Según informes particulares, ya hay un alto porcentaje de pérdidas de ese cultivo en toda la provincia de Córdoba como consecuencia de la sequía.
Al parecer, el campo no se salva de los ciclos. Después de la cosecha récord del trigo gracias a la buena cantidad de lluvias, comienza la etapa donde los granos que siguen al trigo en el ciclo, sufren estrés hídrico.