Escribe: Pepo Garay

Poca oferta de casas y mucha de departamentos para una alta demanda de ambos. Ese sería, a grandes rasgos, el panorama general que presenta Villa María en el rubro alquileres, en el arranque de este 2011.
El dato se desprende de una consulta que EL DIARIO realizó con diferentes empresarios inmobiliarios locales, quienes brindaron su perspectiva de la situación.

Casas

Hoy por hoy, encontrar una casa para alquilar en la ciudad se manifiesta como una tarea sumamente compleja. La cantidad de viviendas de estas características son muy pocas, mientras que el crecimiento poblacional las reclama con urgencia.
De allí surge un desfasaje que los actores del sector observan con cierta preocupación.
Al respecto, Rubén Frayre, de Frayre Negocios Inmobiliarios, comenta: “En este momento hay muchas personas buscando casa, pero la oferta es muy baja.
La gente pregunta todo el tiempo, aunque hay poco para ofrecer. La ciudad necesita más viviendas de este tipo, y rápido”.
El empresario asegura que a pesar de los planes de viviendas realizados por el Gobierno, la demanda sigue por las nubes. No obstante, se muestra optimista en lo que vendrá: “Ahora hay varios grupos comerciales que están haciendo nuevos emprendimientos, los cuales no son suficientes por el momento. Pero yo creo que todo esto es producto del crecimiento, de a poco nos vamos a ir acomodando”, pronostica.
“El fenómeno tiene que ver con la merma en la construcción, que se hizo evidente desde 2009.
Hoy por hoy, el sector atraviesa una meseta innegable, que naturalmente influye en la falta de casas para alquilar”, explica Bernardo Pedraza, de Pedraza Operaciones Inmobiliarias.
Desde su perspectiva, el escenario actual está directamente emparentado con la poca confianza de los inversores en los mercados y fundamentalmente, en la política crediticia argentina, a la que tilda como “pésima”.

Departamentos

El campo de los departamentos exhibe una realidad completamente diferente.
Si bien la oferta no es excesivamente alta (en parte por lo que explicaba Pedraza anteriormente), si permite satisfacer cómodamente la necesidad de la población, al menos por el momento. Efraín de Vargas Ruiz, de Vimar Propiedades, comenta sobre el particular: “Departamentos disponibles hay muchos. Si bien es cierto que la construcción de edificios y complejos mermó un poco, todavía existe una gran cantidad para alquilar”.
Con más de 34 años de experiencia en el rubro, sostiene que, aunque el terreno inmobiliario es “impredecible y cambiante”, 2011 será un “muy buen año” para el sector.
En ese sentido, de Vargas Ruiz hace hincapié en el rol que juega la oferta educativa villamariense en la actual situación: “Los estudiantes han gravitado mucho en el crecimiento del tema alquileres. Ellos, que vienen de diferentes ciudades y pueblos de la zona para acudir a las universidades, han generado un movimiento sumamente destacable. Para las inmobiliarias significaron un empuje cardinal”.
Freyre también resalta la importancia del estudiantado como clientela, aunque a su vez recalca la influencia que tienen otros grupos: “Los estudiantes ocupan una gran cantidad de departamentos en Villa María, nadie duda de ello. Aunque yo no estoy tan seguro de si son mayoría en ese mercado específico. Hay muchas parejas y matrimonios jóvenes que, un poco por la falta de casas y los altos precios de estas, están optando por vivir en edificios en altura o complejos. Lo mismo ocurre con jóvenes solteros. Yo diría que la cosa está bastante repartida”, opina. Por otra parte, señala algunos indicios que hablan por sí solos, y que dejan ver que la cantidad de departamentos disponibles en la ciudad es alta.
Uno de ellos es el significativo número de departamentos que se encuentran “ociosos”, es decir, construcciones no habitadas cuyos dueños deciden no poner en alquiler.
“Son formas de inversión. Como consecuencia de la inflación fundamentalmente, los dueños compran la propiedad como resguardo financiero, y prefieren mantenerlos sin inquilinos”, agrega Pedraza.

Precios

En el ámbito de los precios, la situación de las casas es diametralmente opuesta a la de los departamentos. Mientras que los importes de arrendamiento de las primeras están a la suba (más altas que las cifras que se manejan en la ciudad de Córdoba, por ejemplo), los de los apartamentos se mantienen a valores normales (más bajos que en la capital provincial).
Así, una casa de dos dormitorios, con patio pequeño y garaje, ronda los $1.400 mensuales en barrios como Ameghino, Lamadrid, Rivadavia o San Justo, baja un poco en distritos como Nicolás Avellaneda, San Martín y San Juan Bautista, y asciende hasta los $2.000 en lugares como Santa Ana, General Paz o Palermo. Para viviendas de un solo dormitorio, la media general es de $1.200.
En cuanto a los departamentos en altura, las tarifas aproximadas son las siguientes: un dormitorio en zona centro: entre $700 y $900 (a lo que se suman los gastos de expensas: entre $100 y $250). Dos dormitorios, en la misma área: entre $800 y $1.200. Si se trata de un complejo vecinal, los montos son algo menores: promedio de $700 por uno de un dormitorio, cuyas expensas van de los $50 a los $80.

Cuestión de “pesos”

* El alquiler de una casa de dos dormitorios en los barrios Ameghino, Lamadrid, Rivadavia y San Justo ronda los $1.400. En el Santa Ana o en el Palermo los valores suben a los $2.000.
* Un departamento de un dormitorio en la zona centro tiene un costo que va de los $700 a los $900, más los gastos de expensas.
Dos dormitorios sube la tarifa y se ubica entre los $800 y $1.200 mensuales.