De nuestros enviados especiales. Alrededor de 150 productores se concentraron a la vera de la autopista Córdoba Rosario, en el puente de la ciudad de Oliva, para realizar una asamblea en la que manifestaron su disconformidad con las políticas agropecuarias, sin corte de rutas “por ahora”, aclararon.
Agrupaciones gauchas y productores con maquinarias, manifestaron el descontento por las restricciones en la comercialización de trigo que impulsan una transferencia de recursos “de la gente del campo hacia unos pocos exportadores y molineros amigos del Gobierno”, indicó Gabriel De Raedemaeker, presidente de la Sociedad Rural de Oliva.
En diálogo con EL DIARIO, el dirigente ruralista indicó que la ciudad del departamento Tercero Arriba fue escenario de la protesta en el primer día de paro por decisión de los productores olivenses “que vienen reclamando un espacio para manifestar el descontento”.
“No es cierto que el Gobierno aplique estas medidas para defender la mesa de los argentinos, porque acá, con las políticas que están llevando adelante, los únicos que se benefician son los exportadores y los molineros, mientras que los consumidores siguen pagando caro el pan”, dijo.
Aseguró que esos sectores hacen un “doble negocio”. Los molineros “cobrando subsidios que después no trasladan ni al productor ni a los panaderos” y los exportadores “quedándose con una porción que le corresponde al productor, además de lo que ganan por el negocio de exportar”.
En su discurso, De Raedemaeker cuantificó esa transferencia indicando que en un año, los exportadores se quedan con el dinero de los productores equivalente al costo de la terminación de la autopista Córdoba-Rosario.
Participaron de la concentración el titular de Coninagro Córdoba, Marcos Giraudo; el dirigente de Federación Agraria, Carlos Baravalle; el titular de la Sociedad Rural de Villa María, Raúl Brizzio y el vicepresidente de Cartez, además de una delegación de una asociación de productores de Río Primero.
En los discursos, Giraudo trazó un panorama pesimista del futuro indicando que “se viene una situación complicada en materia climática con la Niña y sino llueve en esta semana, tendremos los mismos problemas que tenemos con el trigo, con el maíz. Pero con el agravante de bajos rindes”.
Según su interpretación esta protesta con asambleas en las rutas y cese de comercialización “es un ir calentando los motores, porque los productores nos tenemos que unir para manifestar nuestro rechazo a esta política” en un año que vaticinó como conflictivo.
Aseguró que “sólo las bases” pueden sostener la protesta, e indicó que si bien los agrodiputados hacen bien su labor “son ocho o nueve que en el concierto político no representan influencia alguna”.
Finalmente, calificó de “mamarracho” el crédito a tasa 0 anunciado por la presidenta para los productores trigueros, dado que “consiste en entregar el trigo a una empresa para que te dé un certificado que te sirva de garantía de un crédito que no necesitarías si te dejaran vender lo que es tuyo”.
A su turno, el dirigente federado, Carlos Baravalle, señaló que “es tan obvio que nos están robando, que hasta el ministro de Agricultura de la Nación , Julián Domínguez, dijo que era un robo. Pero viene (Guillermo) Moreno y se arruina todo”, dijo.
Entiende que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “debería entender que el verdadero enemigo no es el productor, sino el que permite vender la tierra a extranjeros”, por citar un ejemplo.

Contra la Mesa de Enlace

Finalmente, Luis Lancioni, un dirigente de la ciudad de Oliva, manifestó su rechazo no sólo al Gobierno nacional, sino también a la Mesa de Enlace, indicando que deberían estar dando explicaciones de lo que hacen para defender a los productores.
Cuestionó también a organizaciones cooperativas de productores, integrantes de la Mesa, “que en Oliva estaban desesperados para acaparar trigo y así venderlo esta semana de cese de comercialización, porque también son exportadores”.
Cabe señalar que el cese de comercialización que concluye el domingo 24 de enero, se hace sin control de ruta, por lo que queda al libre albedrío de los productores y acopiadores acatarlo o no.

Texto: Patricia Gatti
Fotos: Roberto Babalfi