La escuela de windsurf de Villa María, también conocida como El Club del Viento, se trasladó este año a Villa del Dique. La falta de agua que padecerá el lago de nuestra ciudad durante la mayor parte de la temporada estival, impulsó a los organizadores del emprendimiento a buscar nuevos rumbos para el presente verano.
Así fue como recayeron en el municipio del Valle de Calamuchita, donde desde principios de enero imparten clases a todos los interesados en esta apasionante actividad. Las mismas se desarrollan en el complejo vacacional “La Costa”, lindero al Embalse Río Tercero, y culminarán en el mes de marzo.
“Desde que nos informaron que durante el verano no íbamos a tener lago en Villa María, comenzamos a buscar alternativas para instalarnos en otro lado. Así fue como nos llamaron desde Villa del Dique, ya que a la gente de allá les pareció una opción atractiva para la temporada. La verdad es que la decisión ha sido muy positiva para ambas partes, ya que ellos van a contar con algo más para ofrecerle al turista y nosotros accedemos a un lugar ideal para seguir expandiendo el windsurf”, comentó Miguel Marqués, director del Club del Viento. En ese sentido, destaca la posibilidad de realizar campeonatos de la disciplina, así como algunos encuentros de canotaje.
Según Marqués, las expectativas son muy buenas, a partir del desarrollo que experimentó la entidad durante el año pasado: “Somos sumamente optimistas. Hay muchos vecinos que se animaron a participar durante 2010 y quedaron muy enganchados, y que sabemos que se van a acercar a las sierras a seguir aprendiendo. También sabemos que buena parte de los villamarienses veranean en esta zona, por lo que desde ya están invitados. Lo mismo para aquellos que deben trabajar en Villa María, pero que pueden hacerse escapadas a Villa del Dique”, manifestó.

Antecedentes

El Club del Viento nació en Villa María a comienzos de la temporada 2009-2010. Durante aquel lapso, fue creciendo paulatinamente, llegando a reunir a casi 60 alumnos, divididos en distintos horarios y categorías. Engendrado por el deseo de promover la disciplina, pronto se convirtió en un importante movimiento de gente seducida por el ir y venir de tablas y velas. De esta forma, el establecimiento mutó en la expresión más contundente del deporte náutico local. Una corriente que, a pesar del desconocimiento general, tiene una notable tradición en Villa María. Dan fe de ello los logros alcanzados por windsurfitas de la ciudad como Elder Paschetta, Roberto Somale o Federico Monetti, quienes han participado en diferentes competiciones nacionales.

El windsurf

Deporte olímpico desde 1984, el windsurf ha tenido un remarcable desarrollo en todo el mundo, lo que se refleja también a nivel nacional, provincial y local. Existen diferentes variantes de competición, aunque la más difundida es la regata. Parada sobre la tabla, la persona debe maniobrar la vela en función de las condiciones climáticas imperantes, para de esta forma ser impulsado por el viento. “A simple vista parece difícil, pero es mucho más sencillo de lo que se cree. Una vez asimilados los primeros pasos, el resto viene solo, y la recompensa es súper gratificante. El hecho de desplazarte sobre el agua empujado por el viento resulta maravilloso. Es una actividad física que puede ser practicada por cualquier persona, sin distinción. Y además, genera sensaciones que superan lo meramente deportivo”, concluyó Marqués.