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El Rally Dakar que atravesó el país, criticado por un lector |
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Por la seguridad de todos
Señor director:
A través de este medio, agradezco especialmente a la Policía Municipal de Las Varillas, al jefe Javier Chiapella y al Juzgado de Faltas a cargo del doctor Darío Perassi ante la respuesta otorgada instantáneamente por mi llamado.
El día lunes 17 de enero de 2011 a las 13.38, me cruzo en la intersección de las calles céntricas Avellaneda y Vélez Sarsfield con mi hijo Ayrton Marenchino, de 14 años de edad, manejando un vehículo Fiat 600 dejado a nuevo, que le regaló su papá Darío José Marenchino.
En trece minutos, luego de mi convocatoria, lograron la detención de mi hijo y del vehículo accionando como corresponde y con suma eficiencia, salvando la vida de él y de la de los demás ciudadanos.
También apelo a poder entender a los adultos que acompañan a Darío Marenchino en tal actuación y de la que ya y como hace más de seis años es imposible controlar sin la participación de quienes hacen cumplir la ley, en este caso "NT Servicios y Cargas" quien facilitó el depósito para la restauración del vehículo, a los familiares del mismo, a Cristian Marcelo Bustos, a Gabriela Karina Camusso y demás.
Esperando una vez más el resultado en febrero del Juzgado de Menores de la ciudad de Las Varillas.
Miriam del V. Camusso - DNI 20764527
“Gracias Dakar”
A vos, Rally Dakar, te agradezco la escasez de combustible y de billetes de 100 pesos durante tu odiosa estadía en el cono sur.
Había que reservar nafta y gasoil para tus alegres competidores que se dieron el lujo de atropellar y matar a un riojano en Tinogasta.
El avión Hércules del Estado nacional en vez de ir a buscar dinero a Brasil para todos los argentinos quedó reservado para tu maldita logística.
Y ni hablar del fastidio que provocaron los inconvenientes en el tránsito debido al paso de tus simpáticos competidores. Ya te has ido, Rally, y ojalá no vuelvas más. ¡Vete al Africa de donde nunca debiste salir!
Hugo N. Lilli - hugolilli@hotmail.com
Agradece aclaración
Señor director:
Le agradezco la publicación titulada como "Pedido de aclaración". Al respecto quiero informarles que la problemática de los "ocupas" no deja de ser también un dilema delictivo, puesto que te toca convivir con personas desconocidas en tu propia casa (tal es el caso de Rosana Heredia y Juan Rans que no sé quiénes son, si trabajan o no, de qué viven, con quiénes se frecuentan) y es allí también donde la Justicia debe actuar.
He tenido que dar de baja el servicio de luz y gas porque estos "ocupas" quieren vivir gratis.
Hoy, la reliquia que mis viejitos construyeron con total dignidad se vio manchada por un hecho delictivo en el cual nada tengo que ver.
Me encuentro a más de mil kilómetros de distancia y me entero de estas cosas que me entristecen profundamente gracias a ustedes porque los leo permanentemente por Internet.
Desde el mes de julio puse en venta mi casita (podrán constatar con la inmobiliaria) cuyo cartel está en mi propiedad de Porfirio Seppey 280, en razón de que resido en Salta con mi grupo familiar y me es imposible residir en Villa María.
Sin embargo, debido a la "ocupa" (Rosana Heredia), que tanto daño (moral y económico) me está causando, veo postergada esta posibilidad.
En varias oportunidades quise hacer una exposición en la Policía para expresar que los fundamentos de la "ocupa" son falsos y jamás me quisieron tomar declaración alguna.
Por todo esto recurrí a la Justicia, a través de la letrada que me referí en la aclaratoria, para que por la vía legal se desaloje a la "ocupa".
En fin... perdonen que me haya extendido, pero siento una profunda angustia al saber que mi casita donde me crié junto a mis viejos haya atravesado esta situación sin ninguna necesidad.
Finalmente, autorizo a ustedes a publicar la presente si así lo consideran y me pongo a disposición para cuando lo requieran.
Nora Pin
Las mayorías
Señor director:
En el sistema democrático actual se gobierna por mayoría de votos de los partidos, pero ¿la mayoría de la población puede caer en errores?
A lo largo de la historia vemos que durante miles de años ha habido un consenso generalizado de que era el sol el que se movía y la Tierra estaba quieta.
Después se pensó que el sol estaba inmóvil y la Tierra giraba a su alrededor.
Ahora sabemos que todos los astros se mueven a grandes velocidades siguiendo sus órbitas.
¿Qué validez tenía el consenso de aquella mayoría de personas que defendían la inmovilidad de la Tierra?
Otros errores por mayoría han sido la aceptación de la esclavitud y la negación de los derechos del niño y de la mujer.
En ambos casos el cristianismo ha hecho grandes esfuerzos para resolver esas situaciones injustas.
En otras ocasiones los sentimientos exaltados de una mayoría llevan a tomar consensos que en unas circunstancias más serenas no se tomarían.
Se cuenta que cuando la Policía peruana apresó al creador y líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, la inmensa mayoría de la población pidió su ejecución inmediata.
Pero el escritor Mario Vargas Llosa se apresuró a manifestar su oposición a la pena de muerte.
Muchos le contestaron que la mayoría de la población pedía la pena capital y por tanto se debía acceder a este consenso.
A esto el escritor contestó que “la mayoría está equivocada. La minoría lúcida debe dar una batalla explicándole que la pena de muerte es una aberración.”
El error es propio de minorías y mayorías ya que el consenso no garantiza el bien y la verdad.
Lo importante no es el consenso, sino que el consenso respete la realidad.
El cáncer no es malo por una mayoría, sino por su propia realidad.
Ha dicho Fromm que “el hecho de que millones de personas padezcan las mismas formas de patología mental no hace de esas personas gente equilibrada.”
Para no caer en esos errores por mayoría se ve necesaria una mayor formación intelectual y cultural de la población, que sepa reflexionar sobre la realidad y sea capaz de llegar a consensos por mayoría en los grandes problemas políticos y sociales de la Humanidad.
Arturo Ramo García
Foro Indpte. de opinión
www.foroin.wordpress.com
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