El conflicto del campo comenzó en el primer mes del año con menos virulencia que en 2008, pero con semejante nivel de enfrentamiento.
Es decir, escuchando al Gobierno y a los sectores del agro, se puede apreciar que no hay un mínimo punto de encuentro.
Por un lado, cada dirigente agropecuario remarca que sectores concentrados como los exportadores le sacan al productor el precio real del trigo.
Por el otro, Julián Domínguez, ministro de Agricultura, recorre las zonas trigueras -sin inconvenientes ni escraches- explicando que no hay impedimento para que cobren el FAS Teórico, que es el valor internacional del trigo menos las retenciones.

El ministro confía en el equilibrio

En recorrida por localidades del sur de la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez confió que “el mercado de trigo se irá equilibrando paulatinamente”, a la par que aseguró que el Estado “tomó todas las medidas necesarias para garantizar el precio al productor”, entre ellas, “la apertura total del saldo exportable, el lanzamiento de una línea de créditos a tasa cero y la compra anticipada de cereal por parte de la molinería; medidas que pedían las propias entidades”.
“Instrumentamos todas las herramientas para asegurar el normal funcionamiento del mercado para que el productor no tenga esta dificultad”, dijo el titular de Agricultura. Como ejemplo, explicó que la cartera a su cargo intervino para que 700 productores de trigo estén en regla ante la AFIP y puedan operar en el Registro de Operadores de Exportación (ROE) a través de la ONCCA.
Al ser consultado sobre la naturaleza política del acto en Bahía Blanca organizado por la Mesa de Enlace, Domínguez respondió que “si emito opinión, de un pelo van a hacer una peluca”, pero “en el campo decimos que si la cosa tiene cabeza de chancho, piel de chancho y cuerpo de chancho y hace cuchi-cuchi, entonces es chancho”.
Asimismo, agregó: “La falta de diálogo es la causa del atraso de las naciones. Si hay un problema, y el productor lo tiene, nosotros tenemos que ser parte de la solución, y para eso me designó la presidenta”.
Por otro lado, destacó como positivo el hecho de que en esta campaña esté prevista una cosecha que duplicará a la anterior, con 15 millones de toneladas. “Argentina volvió a sembrar trigo y retomó a un sistema de rotación de cultivo”, manifestó Domínguez. “Esto echa por tierra la idea de que el productor no iba a tener estímulos para sembrar y que el Estado iba a estar ausente”, afirmó.
“Hemos puesto el hombro para que el productor sienta que el Estado está cerca de sus anhelos y expectativas. En lugar de politizar los problemas, trabajamos para resolverlos”, consideró.
“La presidenta me encomendó como misión servir al productor. El que no vive para servir no sirve para vivir. El diálogo no es la excepción, es la nueva señal de este tiempo. Ojalá lo entiendan los dirigentes gremiales”, concluyó Domínguez en diálogo con la prensa de la localidad de Tronquist, donde firmó un convenio para mejorar 600 kilómetros de caminos rurales.
En otro acto realizado en Bahía Blanca, junto a intendentes del sur bonaerense, Domínguez aclaró que no discute la rentabilidad del productor.
“No está en discusión la rentabilidad del productor, sino cómo hacer para que pueda captar el precio internacional, y nosotros queremos que lo capte, por eso publicamos el FAS teórico”.
Asimismo, aseguró que “el Estado tomó todas las medidas necesarias para defender al productor. La cosecha de trigo no terminó y ya abrimos todo el saldo exportable”, dijo Domínguez.
En relación al cese de comercialización dispuesto por las entidades rurales, dijo “no voy a entrar en una discusión política, porque nos asiste la razón de lo que hemos hecho, y de todo lo que nuestro país ha crecido en materia agropecuaria”.

FAA: “El Gobierno
beneficia a las
multinacionales”

Por otra parte, el campo convocado por Federación Agraria Argentina (FAA) se concentró ayer en la localidad de Alvear, en la provincia de Santa Fe, enfrente de la planta de Cargill, empresa exportadora a la que acusan de quedarse con la rentabilidad del productor.
El acto estuvo presidido por Eduardo Buzzi, titular de FAA, quien aclaró que no piden “la libre exportación de trigo, sino un cambio más profundo e integral: queremos una nueva visión del campo, una política agropecuaria integral y un cambio de modelo para el sector, para que los chacareros y los pueblos del interior podamos seguir existiendo”.
Ante cientos de productores, Buzzi cargó “contra los que ganan, perjudicando a los productores, porque el acuerdo Moreno - Cargill es la versión moderna del pacto Roca - Runciman”.
“En 2008 logramos, al movilizarnos, cambiar un instrumento de confiscación, pero no pudimos todavía modificar la política agropecuaria que aplica este Gobierno, que eligió favorecer a los pooles y a los grupos más concentrados. Optaron por beneficiar a un grupo de amigos, lo que genera un enorme problema para los 27 mil productores que hacen menos de mil toneladas y representan el 40% de la producción, porque si las cooperativas o los acopios no logran colocar sus granos, deben malvender, continuando así el proceso de concentración y beneficio para los mismos”, sentenció Buzzi.
“Esta película ya la vimos, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados viendo cómo se repite la historia de desaparición de chacareros y productores pequeños. Elegimos este lugar como emblemático, porque representa al sector beneficiado con el accionar de Moreno y a esta forma porque está estrechamente ligada a la tradición federada: resistir y manifestarnos con tractorazos. Lo hicimos contra la desregulación de los ‘90, y hoy rechazamos no sólo lo que está sucediendo con el trigo o el maíz, sino toda esta nefasta política agropecuaria”, señaló el presidente de FAA.
Lo acompañaron los miembros de la conducción federada Omar Barchetta, Omar Príncipe, Pedro Peretti, Ariel Toselli, Juan Manuel Rossi y Esteban Motta, así como también varios directores de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
“Seguimos luchando por la intervención virtuosa del Estado, por la ley de arrendamiento, por un organismo que se constituya como una moderna junta de granos; en síntesis, porque el Estado empiece, de una vez por todas, a gobernar para las mayorías, y no sólo para un puñado de amigos”, remarcó Buzzi y agregó: “Nuevamente queremos dejar claro: no somos responsables de la inflación ni del costo de los alimentos, de eso se ocupó este Gobierno, con sus políticas”.
“Estamos aquí, junto a los compañeros del FTV disidente, liderados por el ‘Mono’ Núñez, porque con ellos venimos transitando hace años el reclamo de los trabajadores, chacareros, campesinos y movimientos sociales, que es el mismo. Todos estamos luchando, juntos, por la esperanza de tener un futuro diferente, y mejor. Porque nuestra voluntad como entidad fue siempre luchar con estos sectores, más allá de que el Gobierno, por una maniobra confiscatoria y autoritaria, como fue la resolución 125, nos haya llevado a conformar otros espacios, al tratarnos a todos por igual”, agregó Buzzi.
“En 2011 vamos a trabajar intensamente para que los partidos políticos incluyan dentro de sus plataformas lo que necesitamos los pequeños y medianos productores; y si no lo hacen, deberemos transitar el camino de construir la representatividad política que requieren los chacareros”, concluyó el federado.
Hay que señalar que los actos frente a las empresas exportadoras lo vienen realizando Federación Agraria sin el acompañamiento de las otras entidades de la Mesa de Enlace, que enfocan más sus críticas al Gobierno, antes que a los sectores concentrados.
Si hicieron juntos en Córdoba actos como el del lunes pasado en Oliva o el de ayer en Laboulaye.
Con este escenario, el lunes concluye el cese de comercialización de siete días, con un alto acatamiento. Habrá que ver si la palabra vuelve a protagonizar las negociaciones.