Tensión. Esa es la palabra más ajustada para definir el clima en el que se desarrolló anoche la Asamblea de la Sociedad Rural Villa María, donde, después de más de una década, dos listas pugnaban por ocupar los cargos.
Al filo de la medianoche todavía no se había votado para conocer si se imponía la lista de Raúl Brizzio o la de José Munarriz, ésta última “opositora a la Presidencia” de Gonzalo Rial Núñez, según ellos mismos se definieron.
Discusiones sobre el Balance y sobre un pedido del predio en comodato por parte de una sociedad anónima integrada por el propio Rial Núñez, fueron los temas que tensaron el ambiente.
Después de muchos años, más de 50 productores asociados a la entidad participaron de la Asamblea que solía ser de absoluta tranquilidad y de mucho menos asistencia.
La reunión comenzó a las 21.15 aproximadamente, una hora y quince minutos después de la hora fijada en la convocatoria.
En los días previos hubo revuelo, como en todos los procesos electorales donde hay participación de dos o más listas.
Los primeros en dar el paso fueron los opositores, quienes dieron una conferencia de prensa para dar a conocer su propuesta.
Dijeron que querían ampliar más la entidad, propusieron reformar el estatuto para que “el presidente y el vice sean productores en actividad, porque Gonzalo no lo es”, indicaron. Sin soltar una crítica más.
Al día siguiente, emitieron un comunicado en el que se definieron como lista opositora.
Esto fue para salir al cruce de declaraciones que Rial Núñez hizo a EL DIARIO, indicando que personalmente no apoyaba ninguna lista y donde se congratulaba por la participación de los asociados.
También desmintieron rumores que, según aseguraron, indicaban que en el caso de imponerse los opositores, el programa de aftosa -que le otorga importantes réditos a la Rural- dejaría de tenerlo la entidad para ser explotado por el sector privado.

@ Más leña...

Pero hubo más. El actual vocal titular de la Rural, Rafael Morant, quien avaló explícitamente la nómina de Munarriz (opositora), dio a conocer su malestar por el pedido del predio de la entidad en comodato por parte de una SA denominada “La Rural Villamariense”, integrada, entre otros, por Rial Núñez.
Todos esos dichos y más se volcaron en la Asamblea que demoraba en sufragar pero que, más allá de algunos tonos subidos, planteó debate sobre la conducción de la organización y sobre la situación del sector agropecuario, que afronta una nueva etapa del conflicto con el Gobierno.
Cabe señalar que la entidad renueva su conducción por mitad y que en esta oportunidad no era el cargo del presidente el que expiraba.