El pedido efectuado por un grupo de vecinos de calle Mendoza, para que los árboles que se erigen entre la avenida Hipólito Yrigoyen y el bulevar Alvear sean remplazados o retirados, por cuestiones de salubridad o de estética, despertó en ambientalistas o simples amantes del marco paisajístico que otorga esta emblemática arteria villamariense poblada de añejos plátanos, un interés importante y abrió la puerta para un debate necesario.
El contrapunto, entre los que quieren las veredas de sus domicilios y negocios sin árboles y aquellos que aprecian a las especies arbóreas por mantener el equilibrio ambiental en las calles de la ciudad, motiva a este informe, donde las voces de los protagonistas y los puntos de vista pretenden enriquecer una temática que bien podría trasladarse a cualquier sector de la ciudad.
De hecho, el arbolado ya es materia de análisis entre los comerciantes del microcentro, que, encuesta mediante, “empatan técnicamente” al momento de elegir entre árboles o arbustos.
Racionalizar la cuestión que se dirime en torno al más de un centenar de plátanos, pone sobre el tapete una discusión que, a medida que avancen los años, tendrá mayor énfasis: el crecimiento urbano y los intereses comerciales frente al desarrollo de estrategias coherentes para el cuidado del medio ambiente.

@ El contexto

Los plátanos acompañan la calle Mendoza desde principios del Siglo XX. Los especialistas en diseños urbanos aseguran que “son árboles fantásticos para arbolado de alineación, por su gran porte y su adaptación al ambiente urbano”.
En el caso de nuestra ciudad, algunos quedaron fuera de escala con el crecimiento edilicio de la ciudad. Cuando fueron plantados, las casas a las que sombreaban no tenían más de dos pisos pero, en la actualidad, muchas alineaciones se encuentran con otra realidad. Puntualmente, entre Hipólito Yrigoyen y bulevar Alvear, la calle descripta se ha constituido desde hace varias décadas, en una arteria con alta circulación de vehículos y pobladas de edificios altos, sosteniéndose en veredas una y otra vez intervenidas por los servicios públicos.
Esta situación evidentemente acarrea trastornos a los árboles y a los vecinos, que ven sus balcones y terrazas invadidos por las ramas vigorosas de los plátanos y que además señalan a las aves y los desperdicios que éstas generan como un factor preocupante, desde el punto de vista de la salubridad.
Los árboles, en tanto, presentan un futuro poco promisorio debido a los criterios extremistas que dejan de lado la “sana convivencia” para sólo dar lugar a las fantasías de motosierras salvadoras.
En un petitorio con más de 70 firmas, los frentistas llevaron sus inquietudes al Concejo Deliberante local, donde se estudia aún cuál será el destino de los añejos árboles.

@ Los dos enfoques

“Lo concreto es que existe una ordenanza (número 4.312) que protege a estos árboles. Para que los plátanos sean retirados el Ejecutivo tiene que derogar lo que está establecido, el intendente es ahora el que tiene la decisión”, dijo la concejala Rosa Cámpora de la Democracia Cristiana.
La edil que viene manteniendo conversaciones sobre este tema con grupos de vecinos y ambientalistas indicó que “si los árboles producen condiciones insalubres habrá que ver qué medidas se toman. Debemos encontrar un equilibrio entre la naturaleza y la salud de los ciudadanos”.
“Quiero remarcar que al medio ambiente hay que conservarlo, pero pensando en la salubridad de los ciudadanos”, acotó para cerrar Cámpora.
Por su parte desde el colectivo ecológico local “Ecositio”, las esperanzas parecen tener buen sustento.
“Tenemos mucha confianza en que no se va a avanzar con el proyecto de deforestación de la calle Mendoza. Hay otras formas para manejar el tema y evitar el impacto ambiental, creo que el municipio lo ha entendido así”, indicó Fernando Gallego, integrante del grupo ambientalista.
“Hace setenta años puede haber sido una mala decisión plantar este tipo de árboles, quitarlos ahora sería peor. No son árboles ideales para este formato de calles, pero eso se tendría que haber analizado hace varias décadas, no en este momento”, sintetizó el especialista en Biología.
“Debemos tratar de buscar una solución entre el municipio, vecinos y los grupos que defendemos la ecología”, concluyó.

@ Voces barriales

“A veces ocurre que los funcionarios permiten al frentista retocar un árbol de una cuadra sin reparar en el entorno. Imagínense si cada árbol de Champs Elisees sufriera el tratamiento descomedido del que tiene su negocio delante. Uno en forma de bola para hacer juego con los ornamentos de la fachada, otro plano porque el tío tenía un viñedo y así los recortaba, otro en forma vertical como en el parque cercano y así siguiendo. ¿Creen que en París permitirían que cada uno haga lo que quiera?”, expresa el blog “Amigos del Arbol”.
“Pero acá (en Argentina) sí: se permite el tratamiento de los ejemplares simplemente porque el frentista lo ha pedido, sin considerar el daño al conjunto y sin considerar que los árboles son de todos y no de cada uno, no importa quien viva delante o siquiera quien los haya plantado.
El Gobierno municipal tiene el deber de proteger nuestro patrimonio, la belleza de esos túneles verdes y frescos, que hacen a la identidad paisajística de la ciudad”, enfatizan en su espacio de Internet los ecologistas.
En Villa María, la vecina Francisca Córdoba se preguntó: “Esos árboles, protegidos por leyes medioambientalistas, resoluciones, decretos, marchan hoy hacia la nada ejecutados por ejecutores amparados por algún permiso especial, quiero creer”.
“¿Qué pondrán en su lugar?, me pregunto, acaso palmeritas coquetas y foráneas, acaso un arbusto que dé flores. Tal vez recubran sus cazuelas nuevas veredas, páramos de cerámicos que bordean las calles de las ciudades del Siglo XXI, donde cualquier pretexto es motivo para borrar con el codo lo que se predica con la palabra”, expresó la mujer a través de una carta enviada a nuestra Redacción.
“Callado, piadoso, humilde, sin aspavientos, cumple con su destino vegetal: dar refugio a los seres vivos, purificar el aire, aliviar los ventarrones, refrescar viviendas, alegrar las mañanas con su copa desbordante de chillones gorriones o, claro, también albergar tordos que ensucian vehículos y veredas mientras despiertan alergia entre los vecinos”, resaltó la redactora del texto para concluir.
Otra voz que se alzó contra la iniciativa de los vecinos de la calle Mendoza fue la del ingeniero Mario Lozano, quien a través de una misiva señaló: “La idea de remplazar a estos invaluables ejemplares es la solución más acertada que he oído respecto del problema suscitado. Si viviese en los ‘60, no en 2008”.
“Remitamos nuestra energía a experiencias de conservación y paisajismo ya realizadas en otros lugares de nuestro bendito planeta, muy fáciles de consultar en la Web y que nos ayudaría a solucionar este inconveniente de manera creativa”, acotó el profesional.
“Si no existe algo igual, la inventemos para nosotros. Si no podemos hacerlo, para ello están los expertos, si nuestro orgullo nos impide la consulta, estamos en un puesto demasiado grande a nuestra talla”, advirtió.
“Ahora bien, señor intendente Eduardo Accastello, seguramente usted sabe que hay razones para evitar la extracción de estos árboles. Usted puede consultar a sus maestros para que lo guíen en ciertos actos donde están implicados otros seres. Más allá de lo económico o lo material, no debe permitir que se pierda esta energía de suma importancia para nuestra ciudad”, concluyó Lozano en su manifiesto.
@ Algunas soluciones
Entre las soluciones propuestas, para evitar la extracción de los plátanos en calle Mendoza, se destacan:
- La poda de los árboles, en tiempo y forma, es el principal factor a resolver.
Podar indiscriminadamente y sin utilizar las técnicas adecuadas las piezas arbóreas es un error habitual en el ámbito comunal.
- En cuanto a las raíces, los especialistas sugieren analizar el verdadero índice de incidencia o invasión de las mismas en cañerías o cimientos. A partir de esta comprobación se procede al desarrollo de estrategias que no incluyen la destrucción del árbol.
-Por el lado de la presencia de pájaros, existen experiencias con casos similares de aves durmiendo en árboles urbanos que se han resuelto con la instalación de luces en los mismos. En Internet, se pueden apreciar proyectos realizados en Río Cuarto o en ciudades de Brasil como Curitiba.
- La utilización de dispositivos emisores de ultrasonido, también han colaborado a paliar el acercamiento de pájaros a los árboles.

AERCA: Charla sobre arbolado

Con la presencia del ingeniero Mario Limonti, quien se desempeña como técnico del INTA, se llevará a cabo hoy una charla informativa sobre arbolado urbano.
Durante el evento que se desarrollará a partir de las 21 en la sede de la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentina (AERCA), se analizarán las diferentes alternativas, en cuanto a especies arbóreas, que podrían aplicarse en la zona céntrica villamariense.
La llegada del especialista se da en un momento especial, ya que hace pocos días atrás se llevó a cabo un sondeo de opinión entre los comerciantes, para determinar la conformidad de los mismo para la instalación de árboles en las aceras del centro.
Según lo expresado por los responsables de la Cámara de Comercio y Servicios, se espera contar con la presencia de empresarios, comerciantes y vecinos de la calle Mendoza.