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Ultima práctica. El “Tanito” Riggio se lleva la pelota ante Zanabria durante la jornada tranquila que tuvo ayer Alumni en el predio |
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Hoy no es un sábado más para los futboleros de la ciudad y la región.
Alumni, que necesita dejar de ser un equipo en descenso directo, busca dar un golpe de efecto y para ello se choca con el único puntero de la Zona 2 del Argentino A, nada menos que Talleres de Córdoba, que llega por primera vez a jugar a Plaza Ocampo en un torneo de estas características.
El esperado duelo entre el cordobés del interior y el de capital está pautado para las 20.30, tendrá el arbitraje del mendocino Alejandro Arco y promete paralizar a la ciudad por el ruido y la fiesta que se prepara en el estadio municipal. Es que, a diferencia de otros partidos, esta vez parece que las tribunas no ofrecerán claros.
Dentro de un estadio remodelado para la ocasión, se espera un marco de público acorde al espectáculo que se avecina, ya que más allá del choque entre el último y el líder, está la visita de un club histórico como Talleres, la vuelta de Héctor Arzubialde a la ciudad, la presencia de varios jugadores de otro nivel en cancha y la ilusión manifiesta de un Alumni que aspira a más.
A todo esto, será el primer partido como local en el año del equipo villamariense, que viene de igualar ante Juventud Unida, en San Luis, y ofrece otra versión desde la llegada de refuerzos experimentados.
No obstante, el partido de hoy es una verdadera prueba de fuego para Alumni desde todo punto de vista y aparece como la catapulta perfecta para comenzar a transitar caminos menos traumáticos en el Argentino A.
En realidad, es el partido que los hinchas de Alumni quieren ganar desde que Talleres apareció en la categoría, luego de no poder sostenerse en la Primera B Nacional. Sin embargo, en los anteriores encuentros, los dirigentes fortineros, por diferentes cuestiones, optaron por localizarse en el Estadio “Mario Kempes”, donde la “T” ganó en las tres oportunidades que se cruzaron.
Después, las derrotas que sufrió el elenco albiazul en Río Cuarto y San Francisco llamaron a una reflexión para cambiar el aspecto organizativo en Villa María.
Cambian
En materia futbolística, Alumni y Talleres presentarán variantes con respecto a los equipos que jugaron el pasado fin de semana.
En el equipo fortinero, el técnico Víctor Riggio -que no confirmó a los titulares- propondrá un nuevo esquema, con tres defensores, dos de los cuales regresan: Gastón Molina (recuperado de una lesión) y Alexis Díaz (cumplió una fecha de suspensión). Además, en la mitad de la cancha será de la partida el “Tanito” Renato Riggio, quien llegó como refuerzo este año y debutará de titular como volante por izquierda, donde no podrá actuar el goleador del equipo, Román Strada, después del golpe que sufrió el martes en el dedo gordo del pie izquierdo.
Mientras, Nahuel Caler, quien jugó en la última línea en San Luis, esta vez se trasladará a la zona central para colaborar en la recuperación con Sergio Zanabria.
De esta manera, además de Strada, salen del equipo los laterales Hugo Yocca (suspendido) y Lautaro Pérez.
En tanto, el enganche Luciano De Bruno (ex Talleres), irá al banco de relevos.
Por el lado de Talleres, mientras, Arzubialde confirmó el equipo con dos cambios en el mediocampo: el refuerzo Jorge González Barón irá por Ignacio Anívole y Fabio Pieters remplazará a Martín Seri.
Así, el enganche Cristian Zárate, quien debutó el domingo con un gol y una asistencia ante Desamparados de San Juan (donde la “T” ganó 2-1), seguirá en el banco de suplentes.
De esta manera, habrá que ver cómo surge el partido con la nueva propuesta de Alumni, donde el “Tano” Riggio apuesta a ganador y, a su vez, intenta tomar algunos recaudos ante el rival con más gol en el certamen.
Talleres lleva marcado 38 tantos en 18 partidos, una cifra por demás respetable que lo sigue manteniendo al tope de los candidatos al ascenso. Y Alumni, que apenas ganó dos partidos en el certamen, empezó a ilusionarse con el arribo de Leonardo Abálsamo, autor del gol del empate en San Luis y un socio interesante para Carlos Herrera, más allá de la presencia de Diego Manicero, quien se muestra cada vez mejor y asoma como una de las “estrellas” para el gran partido de esta noche.
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