Con Víctor Riggio a la cabeza, Alumni necesitaba volver a una victoria importante.
Los tres puntos que sumó en San Francisco, en 2010, eran los más relevantes de la campaña del “Tano”, por tratarse de un clásico y de un partido clave.
Pero llegó 2011 y, después del empate conseguido en San Luis (ante Juventud Unida), no hubo mejor manera que volver al triunfo que contra el puntero de la Zona 2, entonces derrotar a Talleres tuvo un sabor especial desde muchos aspectos.
Riggio, como el resto de los protagonistas de esta historia tan particular que se escribió el sábado, era consciente de lo que se jugaba, por eso apeló a la palabra “orgullo” para sostener su felicidad luego del 3-2 ante el conjunto cordobés.
“Tengo el orgullo de contar con un equipo que se entregó totalmente para lograr esta victoria”, indicó el “Tano”, quien había trabajado bien y mucho para quedarse con los tres puntos.
“Alumni tuvo una muy buena efectividad en el arco rival, pero también hay que destacar el esmero del equipo, porque si bien ‘Leo’ (Abálsamo) acapara la atención de todos, hubo otros diez compañeros que realizaron un gran trabajo también”, elogió el técnico.
En ese aspecto, además de señalar que el partido salió como lo pensó, indicó que “fue difícil: Talleres es un equipo que nunca va a bajar los brazos, que siempre tiene recursos individuales y colectivos para complicar y lo dejó en manifiesto porque nos puso en apuros primero en el 2 a 1 y después en el 3 a 2, no obstante, creo que Alumni estuvo a la altura de la circunstancias”.

Sorpresivo

Lo más relevante de Riggio fue su postura de mandar al frente al equipo, sobre todo en el primer tiempo, con la idea de lastimar al rival, más allá de que se trató de Talleres.
Con Leonardo Abálsamo de pivot, Carlos Herrera y Diego Manicero estuvieron abiertos por las puntas y lastimaron constantemente a una defensa cordobesa que se sorprendió y trajinó bastante, a veces inútilmente.
“La propuesta de poner tres delanteros era muy agresiva”, reconoció Riggio, quien después comentó: “Hicimos una marca personal sobre el generador de juego de ellos, tanto a Díaz como a Zárate después, y salieron bien las cosas porque los muchachos cumplieron y estoy muy agradecido del esfuerzo que hicieron y esta alegría es muy importante para el hincha”.
Además, el “Tano” destacó la influencia de los nuevos jugadores del plantel, esos que aportan el oficio que hacía falta.
“Los refuerzos llegaron y en dos partidos demostraron para qué están acá”, subrayó el técnico. “Aparte hay que sumarle todo el potencial que van a tener los jugadores del club; en este plantel el más grande era ‘Falucho’, entonces esto les viene bien a ellos porque van a crecer como profesionales”, añadió.
Consultado sobre las ilusiones que pueden emerger en el club para buscar mejores horizontes en el torneo, Riggio contestó: “Hay que ver si estamos para otra cosa, pero debemos esperar que pase el tiempo, que pasen los partidos y que podamos salir de la situación en la que nos encontramos”.
No obstante, expresó: “Espero que podamos seguir así y tenemos la satisfacción de darle esta alegría a la gente porque, en definitiva, todos trabajamos para ellos, tanto ustedes (periodistas), los dirigentes, el cuerpo técnico y los jugadores, para que ellos disfruten y esa alegría nos llega a nosotros también”. Por último, pensando en los partidos que se vienen, Riggio admitió que “equipo que gana no se toca, pero a veces... Ahora sólo quiero disfrutar, después volver a entrenar y a pensar en lo que es mejor para enfrentar a Desamparados”.
Lo que está claro, tal como recalcó Riggio, es que “ganar este tipo de partidos potencia el autoestima del jugador”.
@ Confianza

La victoria ante Talleres parece no ser producto de jugar sólo un partido especial para los jugadores de Alumni.
Luciano De Bruno, de sobrada experiencia y trayectoria en el ascenso, dijo que está “contento” con el equipo y dejó en claro su confianza.
“Ahora vamos a ir a San Juan a ganarle a Desamparados”, sostuvo primero el talentoso enganche. Y luego dejó una frase interesante y para tener en cuenta: “Creo que este equipo puede hacer historia, sólo depende de nosotros, así que vamos a seguir por este camino”.
El volante también habló de su situación individual: “Más allá de que jugar 20 minutos no es lo que un jugador quiere, yo vine para sumar y si tengo que esperar, voy a seguir esperando y mejorando porque, obviamente, se notó que me falta un poco de ritmo, aunque estoy contento porque con la pelota estuve bien y entonces cuando agarre el ritmo que necesito, voy a andar muy bien”, comentó.