Tiempo de reflexión…

A partir de las declaraciones de una persona “x” (A.Z.), con respecto a las acusaciones al Viandero de Bº Las Playas, que llevan adelante un grupo de mujeres que se autodenominaron “Madres en Lucha”, como ciudadanas, como mujeres y como “Juanas” quisiéramos compartir las siguientes reflexiones: ¿sería factible que alguien quisiera “tapar” causas judiciales realizando obras solidarias en conjunto con vecinas de su barrio? Si se tratara de una “delicuente” (como señalan a Marisa Román) ¿no preferiría en todo caso quedar en el “anonimato” en lugar de estar mostrándose en los medios sea por el motivo que sea?
Y si así y todo, fueran reales las causas en las que está involucrada esa “vivienda”… ¿por qué no aparece el nombre del dueño y el verdadero responsable de los hechos? Como bien expresa la nota publicada, Marisa denunció a su propio marido por abusar de una de sus hijas y entonces cabe la pregunta: ¿nos pusimos a pensar cuál es concretamente LA LUCHA que llevan adelante todas estas mujeres? Quizás, esa lucha vaya mucho más allá que la necesidad de alimentos, quizás encontraron la manera de encontrarse y ayudarse mutuamente en una realidad muy cotidiana en los barrios periféricos de nuestra ciudad: la violencia de género, el abuso físico, verbal y económico a los que están sometidas mujeres, niñas y niños. Creemos que no hay peor condena que esa realidad tan denigrante para cualquier ser humano.
Las Juanas concurrimos regularmente al Viandero, conocemos a “Las Madres en Lucha” y a partir de las acusaciones es que renovamos nuestro compromiso para concretar talleres, para facilitar los procedimientos legales necesarios y para intentar cambiar un poquito esa situación tan lamentable.
Con respecto a las acusaciones de clientelismo político de los dirigentes de la CTA.
Parece ser que no se han informado lo suficiente, porque de hecho la problemática de la desocupación fue llevada al municipio para concretar el acceso a planes de empleo. Lo cual facilita el acceso a darle una solución a toda esta gente por parte del Gobierno local si es que existiera voluntad política, por supuesto.
Es muy cierto que es alto el grado de complejidad en nuestros escenarios sociales, especialmente en los contextos más desfavorecidos, pero si desde el plano “intelectual” vamos a utilizar herramientas de chantajes y de chicanas políticas cada vez que un grupo de personas se compromete con tan duras realidades, cabe la interpretación de que sólo tratan de mitigar las esperanzas y de empañar las luchas que con mucho compromiso vienen llevando adelante desde hace décadas compañeros como Néstor Gea y Tito Godoy.

Colectivo de Mujeres
Juana Azurduy Villa María