Tal como ocurrió hace un par de años, cuando la sede judicial de calle General Paz tuvo una serie de importantes modificaciones edilicias, durante el mes de enero se realizó una ampliación de la sala de audiencias de la Cámara en lo Criminal y Correccional que permitirá llevar a cabo juicios con la presencia de jurados populares.
Aunque la obra todavía no está terminada, ya queda en evidencia que el recinto de deliberaciones se extendió tanto a lo largo como a lo ancho de sus dimensiones, a raíz de haberse ganado espacio sobre dos pasillos (uno lateral y otro posterior), lo que incrementó considerablemente el espacio disponible.
Por un lado, se retiraron los tabiques de vidrio esmerilado que separaban la sala del pasillo que da al flanco sur del edificio, por el que habitualmente ingresan a las oficinas de la Cámara los magistrados, secretarios y empleados que allí trabajan.
De este modo, la sala aumentó sus dimensiones de ancho poco más de un metro y medio, mientras que a lo largo se ganó aún más espacio, ya que se voltearon las paredes que separaban el recinto de otros dos pasillos (en este caso transversales) que dan a los despachos de la Cámara propiamente dicha y al sector de ascensores.
En números generales y aproximados, la sala incrementó su superficie unos 42 metros cuadrados, producto de los 18 que se ganaron por el lateral, otros 14 por la parte posterior y los 10 restantes por la zona de cabecera, donde hasta fines del año pasado se ubicada el estrado del tribunal.
Dentro de un par de semanas, cuando la obra quede concluida, ese sector de la sala será ocupado por un mobiliario especial que permitirá no sólo la sustanciación de los juicios comunes, es decir con uno o tres jueces sentados en el estrado, sino también la adecuada ubicación de los 12 ciudadanos que tengan que integrar un jurado popular.
Consultado sobre el avance de los trabajos, el secretario Roberto Jue dijo ayer a EL DIARIO que todavía falta terminar el piso, pintar, realizar las conexiones eléctricas y ubicar el referido mobiliario, por lo que estimó que a mitad de febrero el recinto estará en condiciones de ser utilizado.
Además, en otro sector del espacio que ocupan las oficinas de la Cámara del Crimen se construyó un box especialmente acondicionado para albergar a los testigos que tengan que declarar en la sala.
Cabe recordar que desde 2006, tras la implementación de la ley provincial que incorpora a los jurados populares en determinados procesos penales, la Justicia villamariense debió utilizar la Sala de Remates (ubicada en la planta baja del edificio) para poder realizar dichas audiencias, hasta que el año pasado el Tribunal Superior de Justicia tuvo que contratar un amplio salón en la sede de la Sociedad Rural para poder sustanciar el juicio por el denominado “caso Roganti”, que demandaba mayores medidas de seguridad.

Epígrafes: 1) El secretario Roberto Jue abrió las puertas de la remozada sala para mostrarla a EL DIARIO
2) El recinto ubicado en el quinto piso de Tribunales se amplió en más de 40 metros cuadrados