Escribe:
Juan Manuel Gorno
(desde San Martín de Mendoza)

Destruir es más fácil que construir en muchos órdenes de la vida. Sin embargo, en el fútbol, esa sencillez suele ser relativa y discutible cuando se habla de marcación personal. Para ello, hay que preguntarle a Nahuel Caler, el defensor de Alumni que mañana cumplirá una rueda entera del Argentino A cumpliendo una función que suele resultar tan incómoda como efectiva. El villamariense, con sólo 22 años, es una especie de héroe silencioso del equipo fortinero, ya que su tarea muchas veces no suele recibir elogios, pero es buena materia en el orden defensivo. De hecho, no es fácil anular a jugadores de la talla de Sebastián Coria (Maipú), Andrés Aimar (Estudiantes), Agustín Díaz (Talleres) y Emanuel Garrido (Desamparados). Y Caler llevó adelante esa función con grandes aciertos cuando Alumni jugó de visitante.
“Cuando llegó el ‘Tano’ me preguntó si quería y me animaba a la marcación personal y yo le contesté que sí, con tal de jugar, lo hacía”, comentó ayer el defensor, quien se prestó al diálogo con EL DIARIO mientras saludaba a Jonathan, un amigo mendocino de la infancia que viajó desde la capital provincial hasta San Martín para visitarlo.
Esa primera experiencia de marcador individual que tuvo Caler se registró, precisamente, en la cancha de Maipú y ante el “Pampero” Coria, quien nuevamente podría ser su presa en el partido de mañana.
“Sí, otra vez tendré que marcarlo… es un jugador complicado, con muchas mañas, mucha experiencia y si gira una vez y le queda una posibilidad, sabemos que puede poner una bocha precisa para dejar a un compañero mano a mano con el arquero, por eso hay que tener la concentración al 100% y tratar de que no juegue”, comentó el defensor.
“La otra vez salió bien y esperamos cumplir con la misma función”, agregó.
En ese aspecto, Caler dio tranquilidad cuando dijo estar bien físicamente, a pesar de que le tocó una parada brava en San Juan, persiguiendo al diminuto Garrido por toda la cancha.
“Corría por todos lados y yo me agitaba, ya estaba perdiendo aceite”, reconoció el villamariense con una sonrisa. Y amplió: “Ese Garrido juega bien, es rápido, ágil y tiene un buen estado físico; me llevó de lado a lado de la cancha, pero creo que todo salió bien, agarró una o dos pelotas, así que estoy contento por la actuación mía y del equipo, por supuesto”.
Al respecto, cuando habla del equipo, Caler se entusiasma: “Sabemos que este es otro Alumni, se nota que hay otra personalidad, más experiencia, más ganas y de a poco nos vamos convenciendo de que estamos para cosas importantes”, consideró.
“Sabemos que el objetivo a corta distancia es salvarnos de la Promoción y del descenso, pero por dentro estamos convencidos de que podemos llegar a pelear la clasificación”, aseguró luego.
Para argumentar por qué Alumni “es otro equipo”, Caler comentó: “Los que vinieron suman y mucho; jugaron en primera división y, al tener jerarquía y experiencia en muchos planteles, vienen, te hablan, te aconsejan, le dan alegría al plantel. Además agarran la responsabilidad que teníamos todos. Y esto no es excusa por la mala campaña del año pasado, pero uno ve que ellos, los más grandes, agarran la responsabilidad y tiran al equipo para adelante, algo que hacía falta, un líder que diga lo que hay que hacer dentro de la cancha, entonces los resultados están a la vista; estamos haciendo buenos partidos y esperamos poder seguir así”.
Además, apuntó: “Físicamente estamos mucho mejor; el trabajo que hizo el Profe (Bassi) fue muy bueno en la pretemporada y de a poco nos vamos soltando. En los dos primeros partidos costó un poco soltarse, pero en San Juan fuimos un equipo más suelto, sobre todo en el primer tiempo. En el segundo corrimos mucho también y eso es muy bueno, suma”.
En otro aspecto positivo, el defensor se mostró feliz por el buen rendimiento de los delanteros, algo que podía quedar en duda luego de la lesión del goleador Román Strada.
“La verdad que es muy bueno que todos conviertan para la confianza de ellos que, en realidad, son los que te hacen ganar los partidos”, indicó Caler, no sin antes recordar que Abálsamo lleva cuatro goles en tres partidos. “Y eso que Leo parecía ansioso en la pretemporada porque no la podía meter y así tal vez arrancó el partido en San Luis, pero una vez que hizo el gol, no le pudieron ganar una pelota y después, contra Talleres, tuvo la noche que todo delantero quiere tener”, remarcó.
Para seguir resaltando el buen momento de los atacantes, el central devenido en mediocampista expresó: “A nosotros nos da confianza como está Manicero, nos agranda; está imparable, recupera el nivel de su juego, que es enorme. Y a ‘Falucho’ (Herrera) todos lo conocen, siempre te complica, encara siempre, así que estamos contentos por ellos”, recalcó.

@ A sumar

Más allá del buen momento, Caler sabe que para soñar en grande hay que crecer en la tabla. Por eso dijo que “fue positivo el punto en San Juan, algo que va a servir si se gana el domingo”.
“Todavía no perdimos desde que arrancamos el año, estamos invictos y sumamos en dos canchas difíciles como la de San Luis y San Juan, donde más de uno querrá sacar el punto que sacamos nosotros, ya que Desamparados es un rival duro, que siempre te complica en esa cancha, por eso digo que el empate es positivo y mucho mejor sería si ganamos el domingo”, subrayó el defensor.
Por último, con la nostalgia que suele generar la distancia durante casi una semana, Caler envió saludos: “A mi hija, mi novia, mis viejos, mi abuela, mi tío, mi abuelo… a mi familia”, expresó el villamariense, un joven de perfil bajo, que se mentaliza como un grande.
@ Apuntes

El volante Matías Bolatti finalmente se recuperó del golpe sufrido en San Juan y será de la partida mañana, cuando desde las 20, Alumni visite a Maipú de Mendoza.
“Matías está bárbaro”, reveló ayer Ricardo Carnieri, el ayudante de campo del “Tano” Riggio, mientras muchos jugadores y hasta el propio técnico paseaban por el centro de la ciudad de San Martín, donde concentra el plantel, a la espera del partido.
Con la recuperación de Bolatti, entonces, sólo uno sería el cambio que introduciría el entrenador con respecto al equipo que enfrentó a Talleres y Desamparados, aunque habría variantes posicionales.
Ante la baja por expulsión de Fernando Maldonado, el “Tano” tiene pensado ubicar a Hugo Yocca como carrilero por derecha, correr a Bolatti al medio y bajar a Nahuel Caler o Sergio Zanabria a la línea de tres defensores.
Así comenzó a ensayarlo durante la víspera, en un predio privado donde entrenó el plantel por la tarde.
No obstante, Riggio se dará tiempo hasta hoy para definir el equipo, más allá que no hay grandes misterios y que resaltó que sus jugadores están “muy bien”.
Precisamente, si bien existen ciertos rostros cansados porque el equipo lleva media semana afuera de casa, el ánimo del grupo es bueno.
Ayer los jugadores dieron vueltas por San Martín, a la mañana, y luego volvieron al hotel San Pedro, donde están alojados. Hacia allí llegó, a bordo de una bicicleta de montaña, el “Tano” Fabio Giménez, quien fue ayudante de campo cuando Mauricio Magistretti dirigía en Alumni.
Giménez, muy querido en el ambiente del fútbol, pasó a saludar a jugadores que conoció en el club como Alexis Díaz, Nahuel Caler, Juan Aimar, Hugo Yocca, Carlos Ronco y Carlos Herrera.
Además, contó que volvió a ponerse los cortos… Sí, aunque suene increíble, el “Tano” volvió a ser jugador con 43 años y ahora defiende los colores del club San Martín, que milita en el Argentino B sin buenos resultados (está último) y que precisamente es conducido por Magistretti, un hombre de la casa.