Cuatro familias que sobreviven con lo que ganan en los hornos de ladrillos, se encuentran en problemas a raíz de que el propietario de las tierras en las que están instalados hace años, les pidió que se retiraran del lugar en corto plazo, dado que tiene un proyecto de loteo.
“Nosotros alquilábamos acá y al parecer, el viejo dueño lo vendió. No aparecieron más a cobrar el alquiler y ahora, sin más, nos piden que nos vayamos”, dijo Sandro Mamani, jefe de una de las familias en problemas.
El nuevo dueño -no saben a ciencia cierta quién es- les dio, a través de un representante de la inmobiliaria, el plazo de tres meses para retirarse.
“Nosotros vivimos de lo que producimos. Somos de ascendencia boliviana pero también somos ciudadanos argentinos. Pedimos a la Municipalidad que nos ayude”, dijo Mamani.
El espacio que ocupan las cuatro familias está ubicado al frente de la Estancia La negrita y al parecer, estarían desarrollando un proyecto urbanístico en el lugar.