Con reuniones semanales en un garaje prestado en la calle Marcos Juárez al 1200 e interminables caminatas, el candidato al Sillón de Freytes, ya tiene armado “el esquema” con el que intentará “romper el bipartidismo de los últimos 36 años”.
“En las reuniones surgió la idea de conformar talleres de participación, que ya están siendo coordinados por trabajadores sociales. De allí surgirá el diagnóstico de la situación real en la que se encuentra Villa Nueva, y en función de ello presentaremos nuestras ideas de solución para cada área”, explicó Manuel Argüello, en una conversación que mantuvo con un periodista de este medio.
Ha pasado apenas un mes desde que se oficializó su postulación en presencia de Luis Juez, pero Argüello ya tiene algunas conclusiones: “Salud, minoridad y cultura seguramente figurarán entre los ejes fundamentales, porque en mis recorridas he encontrado hasta tres familias viviendo en una misma casa”.
El aspirante a la Intendencia dice que el trabajo político actual viene precedido por el realizado “durante once años en la faz social, en comedores comunitarios, con apoyo escolar... o sea que todo lo nuestro parte de la coherencia”.
Cuando se le pregunta quiénes son las personas que lo acompañan, responde que “son los mismos que trabajamos en el foro social, a los que se han ido sumando otros con experiencias de participación en el área de la cultura, el gremialismo, la fe, el vecinalismo...”.
Argüello, que es profesor de secundaria y pastor evangélico, considera que “nuestro principal adversario no es el PJ ni la UCR, sino el conformismo, que hace que la gente se haya acostumbrado a lo que hay y no imagine una Villa Nueva que ocupe el lugar que le corresponde como segunda ciudad del Departamento San Martín”.

La pelea eterna

“Nuestra ciudad ha perdido una oportunidad histórica al no saber aprovechar oportunidades, como la mano que le tendió el Gobierno nacional”, asegura, para puntualizar luego que “la pugna entre Marcelo Frossasco y Guillermo Cavagnero no permite que emerja un proyecto de desarrollo integral”.
El candidato del juecismo, que no esconde su simpatía hacia Fernando “Pino” Solanas sostiene que los vecinos ya no soportan “que uno pisotee los proyectos del otro”.
“La consigna parece ser que como no lo hago yo, lo destruyo y eso es lo que destruye a Villa Nueva”, opina.
Finalmente, Argüello se mostró confiado en que convencerá a sus vecinos en el sentido de que “el progreso no es sólo asfalto”, porque “a poco que vamos charlando por los barrios, vemos que hay ganas de creer que vamos a transformar la ciudad desde lo social y con honestidad”.
“No más conformismo, Villa Nueva tiene que ser una gran ciudad por donde se la mire”, concluyó el educador.