Escribe:
Juan Manuel Gorno
(enviado especial)
Sumar siempre es bueno y eso es lo que entendió Alumni anoche, en Mendoza, donde volvió a empatar 2 a 2, esta vez ante Deportivo Maipú, y mantuvo su invicto en el año, un dato que le agrega expectativa para el futuro.
Si bien es cierto que sigue último y en zona peligrosa para mantener la categoría, el equipo conducido por Víctor Riggio demostró otra vez que tiene una personalidad importante para jugar en cualquier reducto y conservó su potencial de gol, nuevamente con Carlos Herrera y Diego Manicero convirtiendo en el arco contrario.
Además, a diferencia de lo que sucedió en San Juan, donde le empataron dos veces, anoche fue Alumni quien debió igualar el tanteador un par de veces ante un rival que lo lastimó en jugadas con pelota detenida, un karma que parece tener el elenco villamariense en este 2011.
Precisamente, a los 5 minutos de juego, Maipú abrió el marcador después de un tiro libre que ejecutó Pablo Villar y que cayó por el segundo palo sobre la humanidad de un solitario Lucas Gamba, quien cruzó la pelota de cabeza.
En consecuencia, Alumni debió remar desde atrás casi en el inicio del encuentro y demoró en reaccionar porque no tuvo en principio la explosión de Diego Manicero ni el dominio del balón que se requirió en la mitad de la cancha, donde las fricciones y las faltas fueron una constante.
Claro que no era el mismo conjunto que venía de jugar los últimos dos partidos. Esta vez fue Sergio Zanabria quien se ocupó de ejercer marcación personal sobre Carlos Coria y Nahuel Caler debió ocupar la última línea, mientras Luciano De Bruno (debutante como titular con la casaca fortinera) se encargó de jugar casi desde el círculo central.
Recién cuando el propio De Bruno empezó a tener participación activa, su equipo ganó en confianza y monopolizó la pelota, con el aporte de los carrileros Renato Riggio y Hugo Yocca.
Justo ese trío generó el primer empate de la tarde-noche, ya que el “Tanito” se mandó una corrida por la izquierda, a los 23’, y envió el centro pasado para la proyección del santiagueño, quien la tocó atrás y De Bruno, con su calidad, habilitó a Herrera para que éste la embocara de cabeza.
Maipú sintió el impacto y apeló al corazón para ir al frente, pero sin la claridad de sus mejores hombres, mientras el partido se tornaba impreciso y carecía de luz en los metros finales.
Sin embargo, antes del cierre de la etapa, Alumni volvió a tener errores en las marcaciones ante la jugada detenida, ya que un tiro de esquina de Villar traspasó toda el área chica, donde ningún defensor ni Scalzo pudieron atrapar el balón, que cayó de frente a Gamba y este sólo tuvo que empujarla.
Así, Alumni se vio obligado a salir con más agresividad en el complemento, donde ahora sí apareció Manicero en toda su dimensión para desequilibrar a la última línea mendocina, que ya no tenía a Carlos Arzcurra y Renzo Presti, su remplazante, no tuvo la misma efectividad para detener al ex Lanús.
No obstante, una mala maniobra del propio Manicero, en ataque, provocó un contragolpe peligroso del local que pudo haber cambiado el partido, pero el “Negro” Tissera se perdió el tercero después de una larga corrida y mano a mano con Scalzo.
A los 13’, la respuesta fortinera castigó ese gol marrado del ex Alumni y remendó un poco esos errores en jugada de pelota detenida, ya que Manicero colocó el empate después de un córner y de un rebote de Tissera, quien había sacado la pelota en la línea tras un cabezazo de Abálsamo.
A partir de allí, los dos equipos jugaron con el corazón en la mano y el partido pudo estar para cualquiera, ya que Gamba y Vélez estuvieron muy cerca de concretar para Maipú, mientras Herrera y dos veces Manicero también generaron ocasiones propicias que no terminaron en gol.
Al final Alumni cubrió bien los espacios y, si bien no pudo ganar de contragolpe, más allá de los cambios, tuvo el carácter suficiente para trasladarle preocupación en el cierre al equipo local, que se retiró cabizbajo y bajo insultos de sus hinchas, mientras su técnico, Sperdutti, se enojaba con la prensa mendocina.
Claro está que la formación de Riggio no pudo pasar a Maipú en la tabla, aunque los aplausos del “Tano” para con sus dirigidos reflejó cierto conformismo porque lo importante es que el equipo sigue vivo y en cualquier momento puede dar un mejor salto.

@ Síntesis

2
MAIPU

Olguín 6

Azcurra 4
Tissera 7
Dal Poggetto 6

Parisi 6
Imbesi 5
Vélez 5
Villar 5

Coria 5

Gamba 7
Arrigo 5

DT: Carlos Sperdutti.

2
ALUMNI

Scalzo 5

Caler 5
Molina 6
Díaz 6

Yocca 5
Zanabria 6
De Bruno 6
R. Riggio 6

Manicero 6
Herrera 6
Abálsamo 5

DT: Víctor Riggio.

Goles: 5m PT Gamba (M), 23m PT Herrera (A), 44m PT Gamba (M) y 13m ST Manicero (A).
Cambios: Inicio ST Renzo Presti x Azcurra (M); 24m ST López x Yocca (A), 33m ST Mascambroni x Herrera (A), 35m ST Aguirre x Coria (M), 38m ST Stocco x Villar (M), 40m ST Pérez x Riggio (M).
Amonestados: Vélez, Parisi y Gamba (M); Abálsamo (A).
Expulsados: no hubo.
Jugado en: cancha de Deportivo Maipú.
Público: 1.200 personas, aproximadamente.
@ La figura

Lucas Gamba fue lo más destacado del partido porque marcó dos goles y tuvo siempre la intención de preocupar con gambetas a la última línea visitante. En Alumni, lo mejor fue el segundo tiempo de Manicero y la movilidad de Herrera en la etapa inicial.

@ El árbitro

El sanjuanino Mario Ejarque no penó con más tarjetas un juego friccionado y de muchas infracciones. Además, se equivocó en no expulsar a Imbesi por una agresión a De Bruno. No obstante, llevó el partido sin mayores complicaciones y no se guió por las innumerables protestas externas.