Muchas historias en el fútbol tienen su secreto. Una de éstas puede escribirse con dos técnicos que estarán frente a frente el próximo domingo, en Plaza Ocampo, en un duelo que puede ser comidilla sólo para los entendidos.
“Antes eran amigos; ahora no se pueden ni ver”, comentó una fuente a EL DIARIO. Y habló nada menos que de los técnicos mendocinos que el domingo estarán presentes: Mauricio Magistretti, el DT de Alumni, y Ricardo Dillon, el conductor de Desamparados de San Juan.
Como compañeros de San Martín de Mendoza y San Martín de San Juan, Magistretti -defensor central- y Dillon -volante o delantero- hicieron buenas migajas. Tanto es así que el ahora técnico del “víbora” recomendó a su colega cuando se fue del club, algo que Magistretti supo agradecer y cumplir, efectuando una gran campaña que llevó al equipo a ganar un campeonato. Sin embargo, con el correr del tiempo la relación se fue deteriorando y, cuando al actual DT de Alumni las cosas no le salían en San Juan, al parecer Dillon revoloteó por el club para hacerlo caer.
Curiosamente, más tarde Magistretti se fue de Desamparados a Luján de Cuyo y Dillon partió del conjunto mendocino para hacerse cargo del “víbora”.
“Son de los técnicos mendocinos más importantes en la categoría y es una lástima que estén peleados, pero algo hubo que los hizo separar”, relató alguien que los conoce de cerca.
Magistretti, en tanto, prefiere no hablar del tema. Reconoce que no tiene hoy la misma relación que tenía con Dillon, pero desmiente que para él se aproxime un duelo personal.
“Yo me limito a cumplir el rol de técnico de Alumni y pienso en cómo ganar el domingo porque nos hace falta una victoria, nada más”, afirmó.
De todas maneras, Magistretti acepta que puede ser un partido diferente porque su rival será Desamparados de San Juan, donde él saltó a la fama dentro de la categoría.
“En la antesala del partido no me puse a pensar si podía ser algo especial para mí, pero evidentemente que cuando el domingo vea a los jugadores que dirigí y a la gente que me dio la chance de dirigir en ese club por primera vez, será distinto”, comentó ayer el entrenador. Además, dijo tener “un cariño muy grande por Desamparados porque me dio la posibilidad de dirigir por primera vez y por todo lo que vivimos allí”. No obstante, volvió a aclarar: “Ahora quiero ganar con Alumni”.
Dos puntos separan al “fortinero” del “víbora” en el campeonato, y ambos son conscientes que no pueden perder más terreno en la tabla, si el deseo es pelear arriba.
Para Alumni, ganar después de cuatro fechas sin victorias será importante. Y algo parecido sucede con Desamparados, que está presionado y, si el domingo no suma, tendrá la noche demasiado arriba.