Envuelto en una mística que recibió de herencia, Ricardo Alfonsín llegó a la Casa Radical donde lo esperaban militantes y dirigentes de distintos sectores internos.
Pese a que su auto se detuvo en la calle Tucumán una hora y media más tarde de lo previsto, lo aguardaron mujeres y hombres de ese partido ofreciéndole muestras de cariño y respeto.
A la hora de hablar con la prensa, el diputado nacional se refirió a la interna en la que ese partido elegirá, en una primera instancia, a él o a Ernesto Sanz como candidato a presidente por ese partido.
No quiso ahondar en las diferencias “de matices” con su adversario, sino que señaló que “ambos encarnamos el núcleo duro del partido”.
“Lo fundamental es que somos un partido horizontal y democrático que puede resolver sus diferencias de esta manera, con elecciones”, afirmó.
En lo que hace a su propuesta, antes que marcar diferencias con Sanz, prefirió señalar sus críticas al Gobierno nacional. “Vamos a reparar el gran daño institucional que provocó el Frente para la Victoria, recuperando políticas de Estado para resolver los problemas de seguridad, energía y diversificar la economía”, afirmó Alfonsín.
A su criterio, la gestión kirchnerista no supo aprovechar el crecimiento que brindó la economía mundial para convertirlo en desarrollo. “Crecemos a tasas chinas, pero la educación está igual que antes, el trabajo en negro sigue en los mismos niveles y no se equilibró la distribución de los ingresos. Hoy, tenemos la misma cantidad de obreros industriales que en los ‘90 y seguimos siendo exportadores de materia prima y no de alimentos con valor agregado”, dijo.
Entiende que la inseguridad jurídica reinante hace que no haya inversiones y que hoy “estemos ubicados como séptima economía de América Latina cuando años atrás peleábamos el primer puesto con México”.

Propuestas

Asegura que, en caso de ser gobierno, invertirán en el desarrollo de líneas férreas para agilizar el transporte terrestre en territorio argentino. “Tenemos un programa de inversiones, asociados con el sector privado para recuperar los ferrocarriles que el justicialismo privatizó”, prometió. También dijo que en cinco años hará cinco mil kilómetros de autopista “porque no puede ser que hoy sea más costoso un flete de Jujuy a Buenos Aires que de Buenos Aires a Turquía”.
Dijo que, en caso de ser electo presidente, jerarquizará la Secretaría de Asuntos Municipales “para desarrollar de manera conjunta obras con cada ciudad”.

Derechos humanos, inflación y Cobos

“En derechos humanos seguiremos haciendo lo que hizo nuestro partido que, tal vez, porque nos tocó protagonizar la transición democrática, fue el que sentó en el banquillo a los militares cuando los represores todavía estaban en los cuarteles. Eso era una decisión difícil y la tomamos. Tuvimos hasta 200 militares presos que luego fueron indultados por un Gobierno justicialista”, aseveró. Nada dijo del Punto Final y la Obediencia Debida, leyes aprobadas en el Congreso durante la Presidencia de su padre, Raúl Ricardo Alfonsín.
En política social, aseguró que enfatizará la acción en construcción de viviendas “y en trabajo digno, que es la mejor política social”. “Este Gobierno lo que puede exhibir como política social es la Asignación Universal por Hijo, que presentamos nosotros cuatro años antes, pero como tenían mayoría en el Congreso, nunca pudimos tratar. Después, al ver que el resultado electoral del 28 de junio les fue adverso, la sacaron por decreto”, indicó Alfonsín.
Sobre el aumento de precios, aseguró que lo primero que hay que hacer “es reconocerlo”.
“Hay cosas que no son opinables. No es opinable decir que el INDEC puede mentir y echar o perseguir a los que quieren hacer las cosas bien. Perseguir trabajadores no es progresista”, aseguró Alfonsín. Tras lo cual prometió reincorporar a los que se fueron como consecuencia de las presiones recibidas.
Entiende que la disminución de la inflación no se puede lograr de un día para otro “y que no se consigue contenerla con el control de precios”, por lo que propone un acuerdo de precios progresivo en función de metas concretas.
Los radicales se enfrentarán a una extraña situación dado que, tal como están las cosas, el que gane en la interna deberá competir con Julio César “Cleto” Cobos en agosto, tal como si hubiera sido elegido “sombrero” en los triangulares de fútbol. “En primer término, hay que aclarar que no hay gasto procesal, por decirlo de alguna manera, porque cumpliendo la ley electoral, aunque Cobos no se presente, hay que votar en agosto. Igual, creo que va a hacer lo que más le convenga al país”, aseguró. Tras compartir la conferencia de prensa, Alfonsín participó de un almuerzo con dirigentes del Departamento que, hasta media mañana de ayer, sumaban 300.



Presentes

Radicales de todos los sectores internos participaron del acto con Alfonsín. Los ex intendentes Miguel Angel Veglia y Horacio Cabezas. También estuvieron Daniel Baysre y Norma Poncio, actual legisladora, el concejal Miguel Zandrino, el titular del comité radical de Villa María, Felipe “Quililo” Botta y el titular del comité departamental Roberto Sessarego y los referentes Luis Caronni, José “Bachicha” Sánchez y Carlos Gagliano, entre otros. No faltaron los tres precandidatos a intendente de Villa María Gustavo Bustamante, Gustavo Lazzuri y Miguel Olaviaga.
Acompañando a Alfonsín participó el precandidato a gobernador, Mario Negri, el diputado nacional Heriberto Martínez, el vicepresidente a cargo del comité nacional de la UCR, Angel Rozas, y el ex vicegobernador de Córdoba Edgardo Grosso.