|
|
|
|
|
|
|
La asesora letrada Silvina Muñoz junto a Molina y Suárez, a quienes representó en su calidad de defensora oficial. Ambos confesaron haber cometido el violento asalto, pero sólo Suárez fue condenado |
|
|
|
|
|
Al cabo de un juicio de trámite abreviado, el camarista René Gandarillas le impuso ayer una pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo a un joven de Oliva que, junto a un adolescente, asaltaron a un remisero con una sevillana.
Se trata de César Andrés Suárez, de 21 años, quien fue declarado coautor responsable de los delitos de “robo doblemente calificado”, por uso de arma blanca y por las lesiones causadas a la víctima, y “abandono de persona”.
Suárez fue juzgado junto a Miguel Angel Molina, actualmente de 18 años, quien también fue declarado coautor responsable de los mismos delitos, pero no se le impuso condena porque al momento de perpetrar el hecho era menor de edad. Por esa misma circunstancia compareció en libertad.
En su veredicto, el juez Gandarillas dispuso remitir los antecedentes de Molina al Juzgado de Menores de los Tribunales de Villa María a los efectos de que se disponga si se aplica alguna sanción habida cuenta que el joven ya es mayor de edad.
El hecho que tiene a Suárez tras las rejas se produjo alrededor de las 20.30 del domingo 30 de agosto de 2009, luego que él y Molina subieran a un remise conducido por Alberto Sosa, de 57 años, y pidieran ser trasladados a un sector de las afueras de Oliva.
En el trayecto, los asaltantes intimidaron al trabajador del volante con una sevillana y lo obligaron a salir de la ciudad y dirigirse a la pequeña localidad de Colonia Almada, ubicada a unos 20 kilómetros al oeste de Oliva.
Antes de llegar al poblado, en un camino de la zona rural, Suárez y Molina le aplicaron varios golpes de puño a Sosa e incluso le asestaron algunos puntazos con la sevillana para exigirle que les entregara el dinero de la recaudación y objetos de valor.
Una vez que lo desapoderaron de unos pocos pesos y teléfono celular, lo obligaron a bajar del auto y lo abandonaron malherido en el lugar, dándose a la fuga.
El rodado en cuestión fue hallado por la Policía horas después, abandonado en las inmediaciones de la localidad de James Craik.
La investigación policial permitió que Suárez fuera detenido el 1 de setiembre, mientras que Molina fue aprehendido al día siguiente, aunque luego quedó en libertad por tratarse de un menor de edad.
Como Suárez es un condenado primario, podrá acceder a la “libertad condicional” cuando cumpla los dos tercios de la pena impuesta, es decir cinco años y cuatro meses, a contarse desde el día en que fue apresado. Y como ya lleva en la cárcel poco más de un año y cinco meses, estará en condiciones legales de dejar la cárcel de barrio Belgrano el 1 de enero de 2015.
Además de Gandarillas, intervinieron en este juicio el fiscal de Cámara, Francisco Márquez; la defensora oficial, Silvina Muñoz, y la secretaria Gabriela Sanz.
El proceso oral fue abreviado porque ambos acusados confesaron su participación en el hecho, con lo cual se omitió la recepción de pruebas testimoniales en la sala de audiencias de la Cámara del Trabajo, recinto en el cual se llevó a cabo el debate porque todavía no concluyeron los trabajos de refacción edilicia en la sala que habitualmente utiliza la Cámara del Crimen, en el quinto piso de Tribunales.
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|