El grupo de trabajadores que se desempeña en el boliche Quinoto salieron al cruce de las denuncias vertidas días atrás en EL DIARIO por los vecinos del barrio Golf, Claudia Eusebio y Martín Gomenzoro.
Recordemos que los frentistas, habían descripto las dificultades que padecen los fines de semana con los habitúes de la conocida disco que se erige en Villa Nueva.
A través de una nota, Stefanía Pérez (DNI: 35637920), expresó el parecer de las personas que prestan distintos servicios en el apuntado local de diversión.
"Yo y mucha gente trabajamos aquí dignamente. Hace 11 años que funciona y eso es mucho antes que Gomenzoro se radicara en el lugar", destaca uno de los párrafos de la misiva firmada por Pérez.
"Es como si yo me instalará cerca del Anfiteatro y pretendiera que lo cierren porque alguien estaciona un vehículo en la calle, que es pública", enfatizó la joven trabajadora.
"Quinoto siempre está dispuesto a escuchar a los vecinos. A fin de año, se construyó una tapia de 20 por 2.50 metros de alto a pedido de un vecino, entre otras cosas", puntualizó la autora del manifiesto remitido a nuestra Redacción.

Controles “alevosos”

"Con respecto a la seguridad, lo que esta gestión (municipal) le exigió al boliche fue tremendo, alevoso. Hasta un mes cerrado nos tuvieron", consideró Stefanía en su nota.
"Ahora vemos que fue muy positivo porque todos trabajamos con mayor seguridad y tranquilidad", destacó.
Al respecto de los controles liderados por el jefe de Seguridad Ciudadana, Fabián Pastorak, la representante de los empleados reveló: "Semanalmente tenemos que lidiar con Pastorak que nos exige la presencia de la Policía de la provincia, agentes de tránsito, inspectores de vehículos y controles de todo tipo".
"Hasta han dispuesto gente de civil para que nos controle de incógnito dentro del boliche. También se realizan controles personales junto con los policías, falta que nos pidan el ADN", ironizó Pérez.
"En conclusión, trabajamos cuatro horas por semana y no creo que la molestia sea tanta", terminó diciendo.