Soy docente y trabajador independiente ya que, como a muchos trabajadores, con un solo empleo no alcanza para cumplir nuestros sueños, de la misma manera que nuestros hermanos de Bolivia vinieron y vienen para trabajar arduamente, y de sol a sol, en condiciones que muchos de nosotros no nos atrevemos, no estamos capacitados o no “nos da el cuero” para realizar.
Su sacrificio, al igual que el de muchos como yo, es con la meta de radicarse, prosperar y contar con un techo propio, situación cada vez más difícil.
Para tal fin nos hemos agrupado y mediante la cooperación de todos podemos, en conjunto, acceder a la compra comunitaria de lotes para construir nuestra vivienda.
Con este fin nos hemos reunido periódicamente y tras estudiar varios ofrecimientos optamos por el lote que linda con el barrio La Negrita.
Su dueño nos comentó que dos hectáreas están actualmente habitadas por familias que trabajan en el mencionado cortadero de ladrillos, en calidad de préstamo, hasta tanto se loteara esta propiedad.
Por esto se nos pidió esperáramos hasta tanto la producción empezada de ladrillos pudiera cocinarse, hecho que demandaría bastante tiempo pero a lo cual no presentamos ningún problema pues el trámite para la adquisición y subdivisión también llevaría tiempo. En ningún momento se nos habló de expulsar a ninguna familia, sino de un acuerdo anterior de comodato y de buena voluntad de los anteriores y actuales propietarios para con estas familias que hasta habían dejado de pagar alquiler.
Actualmente no creo que la compra llegue hasta las dos hectáreas en cuestión, aunque es conveniente aclarar lo que el Movimiento Proyecto Sur maliciosamente interpretó porque pone un manto de duda prejuiciosa e incorrecta sobre nuestro proyecto.
Nuestra idea no es despojar a nadie de su propiedad sino comprar correcta, legal y éticamente lo que soñamos y ansiamos: un pedazo de tierra donde levantar nuestro hogar.
Deberíamos rever como sociedad en qué estamos fallando ya que un grupo de familias emprendedoras no logran obtener la ganancia suficiente para adquirir su propio lote o alquilarlo legalmente en un lugar adecuado para tal tarea cumpliendo con las reglamentaciones vigentes.
Dudo que el espíritu del Proyecto Sur aliente a trabajadores, sean de la procedencia que fuere, a usurpar terrenos ajenos en pos de trabajar.
No creo que los seguidores de Pino empujen a los emprendedores a prácticas ilegales para mantener precios bajos de ladrillos y así evitar desembolsar lo que corresponde a la hora de construir, en todo caso, y siempre por los caminos legales correspondientes, incentivemos también la producción de ladrillos que se utilizan en la construcción de viviendas más económicas.
También dudo que el encuentro organizado en el propio terreno entre uno de los dueños y los posibles adquirentes haya sido para ofender o burlarse de las personas que ocupan una parte de dicho terreno. Lejos de ello, fuimos con otro objetivo y muchas ilusiones formando una extensa caravana de familias y parejas, pasamos respetuosamente a distancia prudencial de sus casas, simplemente porque era el único paso hacia las tierras ofrecidas sin molestar perros ni gallinas, como usted afirma, y mucho menos con ánimo de provocar a nadie.
Sepan ustedes, pseudomilitantes de un proyecto al cual yo adhiero y del que he participado como ciberactivista, que sus fundamentos carecen de sustento en muchos aspectos y parecen más bien una burda chicana para sacar rédito político escudado tras familias trabajadoras como yo -perdón, no creo estar a su altura, he tenido alumnos procedentes de Bolivia y por más que muchos conocen mi trabajo me (nos) falta mucho para alcanzar su tesón y constancia-.
Propongo que en vez de subirse a cococho de otras personas, para tener presencia política, gestionen una manera legal de facilitarle un par de manzanas a nuestros hermanos tal como los propietarios del lugar donde ahora están, alguna vez lo hicieron.
Es fácil ser generoso con la propiedad de los otros, si actuáramos como ustedes pregonan, hoy 500 familias estaríamos usurpando terrenos ajenos en lugar de buscar la manera de acceder por diferentes maneras de financiamiento o venta de nuestros bienes a la compra de nuestro propio lote.
Profesor Víctor C. Becerra
DNI 18584430
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