Racing le ganó anoche por 1 a 0 a Talleres en el clásico cordobés de la 22da. fecha de la Zona 2 del torneo Argentino A y acentuó la crisis de los albiazules dirigidos por el ex Alumni Héctor Arzubialde.
En el estadio Miguel Sancho del barrio cordobés de Nueva Italia, el local Racing fue superior a su rival y escaló posiciones en el grupo en el que también interviene Alumni de Villa María.
Talleres no jugó bien y acumuló su tercera derrota consecutiva como visitante. Solamente venció como local a Maipú de Mendoza.
A los 49 minutos del primer tiempo, tras un córner ejecutado por Jhonatan Artura, Yamil Garnier capturó un rebote y anotó para Racing.
Desde los primeros minutos nomás, se vio que el partido fue caliente. La temperatura fue aumentando tanto dentro como fuera de la cancha. No sólo hubo pierna fuerte.
Con empujones y trompadas en su propia hinchada, los simpatizantes de Talleres aportaron su cuota de violencia.
A los 40 minutos del primer tiempo, el árbitro Mauro Giannini detuvo transitoriamente el partido.
A los 20 minutos, Cristian Zárate recibió una violenta infracción de Federico Funes, quien fue amonestado.
A los 22, tras un centro del “Yiyi” Rivero, Jhonatan Artura capturó un rebote y remató al arco, pero su disparo fue bien contenido por Federico Crivelli.
Talleres respondió a los 24 minutos. Seri disparó y Rodrigo López no pudo despejar bien. Su pelota quedó corta, Sacripanti anticipó a Godoy, pero su “cucharita” se fue desviada.
Por airados reclamos, el árbitro expulsó a Carlos Martínez, el ayudante de campo de Marcelo Bonetto.
El primer tiempo finalizó con aquel disparo de Garnier que rompió la paridad. Pero Racing estaba mejor; llegó más e hirió a su rival con pelotas aéreas y por las bandas. Se destacó Artura por la derecha.
En el segundo, Héctor Arzubialde cambió de nombres y de dibujo. Ingresó Adrián Aranda por Riaño el sistema pasó a un 3-3-1-3.
La hinchada albiazul no se conformó con los incidentes del primer tiempo. Con el resultado adverso resurgió el grito mezcla de aliento e insultos.
Luego de una semana en que hubo “visitas” en barrio Jardín, la temperatura siguió subiendo entre los hinchas albiazules.
Mientras, Racing manejaba los hilos del partido. Ingresó Paulo Valero por Olivera. A los 34 hubo una muy clara: el laborioso Rami eludió a Ribonetto, tiró el centro y Méndez cabeceó al gol. Sin embargo, una milagrosa camiseta azul y blanca sacó el balón en la línea.
Pieters, que había ingresado por Seri, encarnó la impotencia de Talleres y se fue expulsado a los 39 minutos por una infracción a Artura.
Al final todo fue caos y violencia. Unos cuantos hinchas de Racing ingresaron a la cancha. Dos de ellos agredieron a Sacripanti y Seri.
En la platea también hubo disturbios y algunos simpatizantes arrojaron botellitas de plástico a los integrantes del Fondo de Inversión. En la popular visitante se intentaron romper alambrados. Los simpatizantes de Talleres evacuaron primero el estadio. En la calle Malvinas se escucharon disparos.

Punteros

Pese a la derrota, Talleres sigue siendo el puntero de la Zona 2, mientras que los dos líderes de los otros grupos terminaron ayer triunfadores.
Por ejemplo, Guillermo Brown de Puerto Madryn venció como local por 4 a 1 a Cipolletti de Río Negro y de esta manera subió a los 47 puntos en la Zona 1, siendo además el único líder de la tabla general.
Por su parte, Libertad de Sunchales, puntero de la Zona 3 con 38 unidades, superó como local a 9 de Julio de Rafaela por 3 a 2.