En la nota de la semana pasada te informaste sobre la técnica manual de extracción de leche materna, hoy te enseñaré la forma de almacenarla.
Debes guardar la leche materna en un recipiente esterilizado, con tapa y fecha de extracción. Para conservarla puedes comprar los frascos estériles de toma de muestras para laboratorio, éstos se compran en las farmacias y no son muy costosos. La leche que tenga más tiempo congelada será la que deberás ofrecerle al bebé cuando salgas a trabajar o cuando no puedas amamantarlo. Un frasco para cada extracción, no se pueden mezclar las leches de diferentes días y una vez que se han descongelado se deberá desechar el sobrante.
Existen diferentes tiempos de conservación para tu leche y éste dependerá del frío que reciba. Si la guardas a temperatura ambiente que no supere los 25°C y sin exponerla al sol directo, podrás guardarla durante ocho horas. Tres días podrás guardarla dentro de la heladera sin preocuparte (procura guardarla dentro de la heladera y no en la puerta). En el congelador puedes guardarla por tres meses y en el freezer a -20°C se conservará en buen estado durante un año, “tienes que prestar especial atención a que no se corte la luz y a que tu leche no se descongele, ya que si pierde el frío tendrá que ser desechada”.
Para ofrecer la leche extraída al bebé tendrás que llevarla a temperatura ambiente. Para lograrlo podrás ponerla a baño maría, pero evitando que el recipiente con el agua esté sobre el fuego, por lo tanto la técnica sería la siguiente: coloca el agua a calentar, una vez que llego a la temperatura deseada, saca el recipiente del fuego y coloca la mamadera dentro hasta que la leche se entibie.
Si la leche se encontraba en la heladera lo ideal sería sacarla de la misma una hora antes de dársela al bebé y luego entibiarla si es que hace falta.
Si la leche está congelada, para descongelarla tendrás que pasarla del congelador o el freezer a la heladera (al gabinete de enfriamiento), esto hará que la leche se descongele pero la mantendrá fría y en buenas condiciones. Una vez que llegue a las condiciones buscadas, la puedes llevar a la temperatura justa en baño maría.
La lactancia es un proceso vital mediante el cual la mamá provee un tejido vivo, que opera en un amplio espectro de intercambios -no sólo nutricionales- en respuestas a las demandas nutricionales, inmunológicas y emocionales específicas del recién nacido. Es por eso que tienes que cuidarla y ofrecerla en las mejores condiciones “la leche materna no se puede descongelar o calentar en microondas ya que perdería sus propiedades”.
Cuando la leche se descongela, al verla, puede parecer que se ha descompuesto, esto se debe a que la grasa se separa de los otros componentes, para dársela al bebé tienes que agitarla y ofrecérsela en mamadera, con gotero o cuchara. A la leche que sobra de esa toma deberás desecharla, ya que esta no se podrá volver a congelar o a utilizar.

s Recordatorios

Dos semanas antes de volver al trabajo es el tiempo justo para comenzar a extraer tu leche. De esta manera ganarás práctica y tendrás reservas.
Recuerda sacar la leche luego que el bebé haya mamado.
Si al principio no logras sacar mucha cantidad de leche es normal, con la práctica esto cambiará.
Al llegar a casa tienes que lavarte las manos y luego ofrecer el pecho al bebé que seguramente estará esperando a mamá para alimentarse, de noche y todo el tiempo que estés en casa el bebé sólo tomará leche directamente de las mamas.
La persona que se queda con el bebé cuando la mamá no puede estar deberá ofrecer la mamadera lejos de la hora en la que ella llega a la casa. El bebé irá haciendo solo su ritmo de alimentación y esperará a su mamá para prenderse del pecho y podrás lograr de esta manera una muy buena lactancia durante un tiempo largo.
Tienes que recibir con gusto el apoyo de quienes te quieren y están de acuerdo con la lactancia materna.

sRecomendaciones

Pregunta a tu médico o al pediatra de tu hijo información sobre la importancia del amamantamiento.
Pide información sobre cómo prepararte para amamantar.
Averigua sobre las propiedades de la leche humana y la diferencia con las fórmulas medicamentosas que se les ofrecen a los bebés que no tiene la suerte de recibir la leche de su mamá.
Pregunta a quién debes recurrir si tienes alguna duda o inconveniente con la lactancia materna.
Investiga sobre aspectos prácticos y clínicos de la lactancia materna.
Indaga sobre la duración de la mamada y la lactancia en el tiempo.
Pregunta a tu médico sobre los riesgos de la introducción temprana de otros alimentos.
La leche humana es el mejor alimento y la mejor fuente de nutrición para el lactante, especialmente durante los primeros seis meses de vida. Se recomienda, además, que se extienda hasta los dos años de vida o más, con la adecuada complementación de otros alimentos.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
vdga@arnet.com.ar

Fuente: Guías Alimentación para la Población Infantil - 2° edición agosto 2006-
Lactancia Materna -Programa Materno Infantil 3° edición 2005