|
|
|
|
|
|
|
Artesanos chaqueños están tallando a la Madre Teresa en palo santo, que será donado a la ciudad |
|
|
|
|
|
Tobas haciendo Madre Teresa en madera. El villamariense Jorge Deulofeu viaja dos veces al año a Miraflores, un pueblito enclavado en pleno Impenetrable chaqueño, para llevarle ayuda a los aborígenes del lugar. Mediante un pedido de Horacio Juni, Juan Leiva y Alejandro Navarro, artesanos de la madera, le solicitaron que los acompañe a un proyecto de formación de una escuela de artesanos. "Ya tenemos una circular para enviarles", nos comentaba el docente villamariense. Asimismo los jóvenes del Impenetrable están parando en el domicilio de Jorge y tienen un pequeño stand enfrente de los baños del Polideportivo, donde venden cristos en madera, canastos y cestos entre otros artículos. Además están tallando a la Madre Teresa de Calcuta en palo santo, para donarla al municipio.
No es el cucú..pero. Apenas empieza la rampa que da sobre el balneario, un Lechuzón tallado en madera con la inscripción: "Villa María, ciudad del Festival de Festivales", se pueden observar los distintos flashes. Es que el diseño prevé espacios abiertos con agujeros para que la gente pose con su cara y se lleve un recuerdo de nuestra ciudad. Para la ocasión Agostina y Valentina Acuña posaron ante la cámara de EL DIARIO.
A la Cucha. La ONG Asociación Cucha (custodios de la vida animal urbana), tiene un stand donde sus doce integrantes reparten volantes sobre el cuidado de la vida animal compuesta en su amyoría por perros y gatos. Su trabajo es de concientización para evitar más animales en la calle y el cuidado de los mismos. También realizan custodias, rescates y adopciones.
No, de nuevo no. Con la apertura del Festival aparecieron los mercachifles, vendedores callejeros con productos industrializados, que según se tenía entendido, no iban a estar. Es cierto en la feria de stands previamente ofertados -bajo carpa- no han tenido cabida pero sí en forma rudimentaria a metros del Anfi.
Caricaturesco. Más allá de la postal telúrica, es caricaturesco ver a grupos de descendientes de aborígenes, disfrazados como apaches y tocando quena con canciones de ABBA sobre pistas grabadas.
De visitantes. Frente a la entrada del Anfiteatro, se ubica el patio de comidas del Jockey (comisión del Jockey). En el lugar nos encontramos con jóvenes del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios dependiente de Julio De Vido. Los encargados de los camiones de la Presidencia de la Nación, Silvina de Santa Cruz, Lucas, Toni, Luis y Pancho, estaban orgullosos del techado y nos adelantaron que en Villa María se instalaría una suerte de Central Eléctrica y como novedad que al frente del proyecto está el villamariense, ingeniero Exequiel Espinoza. Ellos también nos regalaron lámparas de bajo consumo que lo hacen con todos los asistentes al festival. El llamador para tal fin es una especie de mimo disfrazado de lamparita.
Del fin del mundo. José Luis Barrera es de Río Grande, Tierra del Fuego. Mendocino y radicado hace 30 años en la tierra de hielo, hace dos años que toma como vacaciones nuestro Festival, para luego visitar a la Virgen del Valle en Catamarca y terminar su recorrido en la Fiesta de la Vendimia en su tierra natal. "La ciudad año a año está cambiada, la gente es muy amable y nos sentimos muy bien en su Villa María”.
Carpas de Villa María. En predio del Centro Empleados de Comercio está la mayor parte de las carpas de turistas que vienen al Festival. Recién llegados de Montes de Oca, Santa Fe, Marcelo, Darío y Claudio, trabajan en la cosecha. En esta semana sabática se llegaron por la ciudad para especialmente estar en la noche de los cuartetos.
A plena guitarreada gente de Las Parejas y Mar del Plata, despuntaban algunas chacareras, Nancy y Verónica hace dos años vinieron al Festival y trajeron acompañamiento.
De Berabevú (sur de Santa Fe), la familia Heredia vino a visitar a sus familiares y se estableció en carpa, se quedan hasta ver a Marco Antonio Solís.
Franco Ferrer y su banda de Tandil, vino para hacerse conocer por primera vez y consideran que el nivel de las peñas es mejor que el de Cosquín.
Una silla para bajar las escaleras
En la madrugada del domingo, una señora mayor tenía que bajar las empinadas escaleras del acceso principal. Pero por el intenso frío y luego de horas de estar sentada, se le habían acalambrado las piernas. Rápidamente, los acomodadores gestionaron una silla especial del SOS y auxiliaron a la mujer.
Otras notas de la seccion Suplementos especiales
“Es necesario que los trabajadores sean blanqueados”
Grupo colombiano toma el control de Libertad
Fuerte contrapunto entre la UIA y la CAME por los datos
Córdoba recibió 297,3 millones más que el año pasado
Nueva forma para buscar "laburo"
|