Hugo Bonoris. Uno de los testigos de la historia del Anfiteatro es sin dudas el folclorista local Hugo Bonoris. Junto a su esposa Zulma estuvieron entre los promotores del primer Festival Nacional de Peñas, en 1968. El viernes presenciaron la primera velada bajo techo, y se declararon felices por lo que veían. Bonoris recordó cómo “bajo la supervisión del arquitecto Invernizzi”, junto a otros jóvenes de aquella época, esperaban a los camiones volcadores para desparramar la tierra y las piedras que dieron base a la gran plataforma junto al río. “Atábamos las sillas de madera con alambres, para que no se las llevaran”, evocó.
En cuanto a la remodelación, el veterano nativista, padre de la locutora y coreógrafa Carina Bonoris, dijo que “esto es un sueño, jamás podríamos haber imaginado ver a nuestro Anfiteatro techado”. “Será la vidriera para que Villa María sea conocida en el país”, añadió y vaticinó que el Festival “va rumbo a convertirse en algo parecido al de Viña del Mar”.

Ricardo Kestli. “Es una obra espectacular”, definió el poeta y director de radio Villa Nueva, Ricardo Kestli, con relación al techo del Anfiteatro Centenario.
“A los nostálgicos del viejo Festival todavía no nos cayó la ficha -admitió- pero tenemos que ir adaptándonos a la nueva realidad”. La emisora de Kestli está dedicada enteramente al folclore desde su creación. Transmitió numerosas ediciones festivaleras, pero en esta ocasión decidió no emitir en directo “porque hay una sola noche de folclore, la del domingo”. “Aquel Festival de Peñas de los orígenes por suerte no ha muerto, ahora está en las calles”, dijo el empresario radial, en alusión a las fiestas que se desarrollan en la avenida costanera durante el doble de jornadas que las que marca el programa del festival mayor.