Desde esta tarde, el plantel de Talleres comenzará a trabajar bajo las órdenes de Gustavo Coleoni, un hombre “de la casa” que finalmente le ganó la pulseada a otros pesos pesados que sonaban para remplazar en el cargo al cesanteado Héctor Arzubialde.
El “Sapito” dejó Central Norte de Salta, donde se encontraba entrenando con éxito dentro de la Zona 1 del Argentino A, y resolvió tomar las riendas de Talleres, del cual es hincha, según comentó ayer, después que se anunciara su llegada al club albiazul.
Rodrigo Escribano, del Fondo de Inversión que gobierna en Talleres, anunció cerca del mediodía que hubo acuerdo unánime para el arribo de Coleoni y que, en consecuencia, se descartaron las posibilidades de traer a Caruso Lombardi y Daniel Islas, quien precisamente podría recalar en Central Norte.
En Salta, mientras, los dirigentes y los seguidores del “cuervo” se sintieron molestos por la decisión de Coleoni, quien había asumido con el equipo en penúltimo lugar y lo llevó al segundo puesto, peleando por una clasificación.
El “Sapito” también dirigió a Juventud Antoniana (clasificando dos veces al Pentagonal) y a Racing de Córdoba, con quien llegó a una final (luego perdida) contra San Martín de Tucumán.
En ese sentido, Coleoni es uno de los técnicos mejores vistos en el Argentino A, aunque recién ahora dice que está viviendo “el momento más feliz” de su vida deportiva.
“Llego a un club que amo y es una oportunidad que esperé toda la vida”, confesó Coleoni.
“A la gente de Central Norte les dije de un principio que si me llamaban de otro club, no me iba, salvo que sea Talleres”, agregó.
No es para menos. El “Sapito” está convencido que la entidad albiazul es “una de las mejores del país”, aunque también cuenta con una historia muy particular dentro de la misma, ya que de chico jugó y vivió en La Boutique, donde hacía malabares con la pelota en los entretiempos de los partidos y supo adquirir el amor por los colores azul y blanco.
De todas maneras, el flamante entrenador tallarín sostuvo que “la pasión la tienen que poner los hinchas y nosotros (por el cuerpo técnico) debemos poner la cabeza y la capacidad para sacar al equipo adelante”.

El objetivo

Coleoni no le escapa al bulto en este momento tan especial de Talleres, donde la impaciencia empezó a ser propiedad de sus simpatizantes luego de una serie de resultados negativos que derivaron no sólo en la salida de Arzubialde, sino también en la pérdida de la punta, a manos de Sportivo Belgrano, el pasado domingo.
“Hay que luchar por el ascenso hasta el final”, reconoció el “Sapito”, para luego recalcar que sus primeros pasos tendrán mucho diálogo con el plantel.
“Hay que escuchar a los jugadores, ver qué les pasa y hablar y trabajar mucho”, apuntó.
“Vamos a potenciar la jerarquía que tiene el plantel, bajar el decibel del hincha y generar seguridad y autoestima en el grupo”, expresó luego, no sin antes aclarar que “en función de eso, los Zárate, los Aranda y Sacripanti tienen que recuperar su nivel”.
Por otra parte, el nuevo técnico de Talleres advirtió que sus equipos siempre son “más verticales de lo que algunos están acostumbrados a ver” y, en ese aspecto, aseguró que “los goles nacen y terminan con un gesto técnico, pero conmigo, el que no corre, no juega”.
El primer contacto de Coleoni con el plantel albiazul será esta tarde, a las 17, en La Boutique.