Existen diferentes tipos de pezones, los hay planos, umbilicados o retráctiles y los que son normales, indiferentemente de la forma, todos pueden ser viables para el amamantamiento y por más que muchas personas creen que por tener los pezones diferentes no podrán dar de mamar, tenemos que saber que eso es sólo un mito y mucho más en esta época en la que existe información y elementos que facilitan la preparación de los mismos (formadores de pezones, técnicas manuales, pezoneras de silicona, etcétera). Puede que no estén bien formados y que ésta sea la causa por la cual te cueste un poquito más, prender en forma correcta, a tu bebé. Nosotras sabemos que amamantar es un deseo de la madre y un acto de amor, en el cual regalas a tu hijo, en cada mamada, más y mejor calidad de vida.
Los pezones planos o umbilicados pueden prepararse para el amamantamiento con técnicas de masajes. Si sientes mucha sensibilidad en los pezones o cada vez que comienzas a realizarlos te generan contracciones debes abandonar esta técnica y esperar a que sea tu bebé el que forme tu pezón.
Para verificar que ellos tienen la forma ideal para amamantar debes consultar con tu obstetra pidiéndole consejos durante tu embarazo.
La piel de los pezones de la mujeres argentinas, en su gran mayoría, son muy sensibles ya que siempre han sido tapados debido a una cuestión cultural, es por eso que deberás fortalecerla dándoles ALAS; A de agua, L de leche, A de aire y S de sol. Estas son las siglas de la preparación que recomienda la Liga Internacional de la Leche y que Unicef reconoce como saludables.
Debes tener en claro que el amamantamiento es un deseo de la madre y que frente a cualquier dificultad siempre habrá una solución. Sólo hay que pedir ayuda a un profesional de la salud que esté a favor de la lactancia.
Para lograr una buena prendida y evitar las grietas en el pezón, a la hora de ofrecer el pecho tienes que desencadenar el reflejo de búsqueda en tu bebé, el cual lo ayudará a abrir bien la boca y luego el reflejo de erección de tu pezón. Una vez que los dos estén preparados se podrá lograr una prendida correcta. El bebé que ha logrado una buena prendida tiene sus labios revertidos hacia afuera y ha tomado parte de la aréola. Si sólo toma la punta del pezón probablemente no se estará alimentando y te lastimará, provocando dolor y malestar.
Tienes que aprovechar la primera media hora luego del nacimiento. En ese momento el bebé está listo y alerta por aprender y prenderse del pecho materno. Toma de su madre la sabia de vida y siente que está protegido, seguro y a salvo en los brazos de quien conoce y quiere.
No te pierdas esta oportunidad y no dejes que te quiten la confianza. Todas las madres podemos amamantar (sólo las que tienen algún problema de salud o diagnóstico médico no podrán hacerlo)
La clave es TENER CONFIANZA.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
vdga@arnet.com.ar