Me contó un pajarito que algunos andan medio enculados conmigo y me han puesto de sobrenombre TN (Todo Negativo), y será porque no canto las glorias festivaleras con bombos, platillos y fanfarrias. Pero si para eso ya están Zuliani, Borsatto, el Negro Luna y la horda de alcahuetes que nunca falta.
Mi punto de vista, crítico, apunta al disenso, que es la otra pata de la democracia. Y la democracia, es positiva. Pensar distinto es positivo, siempre y cuando no se viva en un gobierno de facto o en una monarquía. Yo soy positivo hasta la médula, hasta el ADN. Es más, RH positivo soy, y si no fíjense en mi carné de conducir.
Y estoy dispuesto a demostrarlo.
Vamos a hacer un balance, intentando ser justos y salomónicos.
¿Había 150 periodistas acreditados en el Anfi y una sola computadora que la mayor parte del tiempo no tenía Internet?
Positivo.
¿Recién el segundo día pusieron un dispenser con agua en la carpa de prensa porque el viernes ni siquiera eso había para los trabajadores de los medios?
Positivo.
¿Fueron ninguneados los artistas locales?
Positivo.
¿A la Orquesta Estable, que a decir verdad parecía la oquedad de Vialidad Nacional de la cantidad de baches que tapó, muchas veces la apuraban y tenían que terminar tocando en 45 revoluciones?
Positivo.
¿Se politizó mucho el escenario Hernán Figueroa Reyes, haciendo publicidad de la actual gestión?
Positivo.
¿Todo lo que había para comer y beber en el predio del Anfi era carísimo?
Positivo.
¿Zuliani y Monteagudo no estuvieron a la altura para conducir un espectáculo que tiene 44 años de trayectoria y aspiraciones de ser la opción argentina de Viña del Mar?
Positivo.
Si hasta el propio Alfil me defendió cuando fui víctima de la burla y el escarnio, me contó el pajarito ése. Y aquí estamos, aportando, siempre, aunque Amor Salvaje haya traído el temporal.
Incluso le digo más y me voy a atrever a proponer desde ya a una nueva animadora. Se trata de una diputada nacional que es de la zona y conoce bien la ciudad. Este año, se destacó por ser la que menos habló y argumentó en el recinto. Utilizó apenas 470 palabras en todo el ejercicio. Con esa facilidad de palabra y todo el texto que debe tener guardado, sería una candidata ideal. Mi voto para ella (no soy Cleto) es positivo.
Probado queda, supongo, que soy positivo.
Y habiendo dejado en claro el espíritu positivo de mi labor, pasemos al chusmerío que es lo que más me gusta.
Zuliani dixit: el animador, charlando en público, sobre el escenario, con las reinas, le preguntó a una de ellas, haciéndose el piola “¿La reina tiene corazón?”. La pobre piba se quedó como perro que lo han cambiado de patio hasta que el locutor aclaró. “Sí, sí, corazón tiene, lo que quiero saber es si ese corazón tiene dueño.” Pero ya había mandado la de andar.
Borsatto dixit: “Y ahora, con este maravilloso techo, que llueva, ¿qué importa?”. La gente que estaba paseando afuera y en las otras peñas, los sin techo, podrían haber contestado, pero no lo hicieron.
Menos mal que no escucharon los del INADI, porque te engayolaban por discriminar, Gringo.
Y podríamos seguir dándole rosca al tocadiscos, así, en plan positivo, hasta que las velas no ardan, pero hay otros artistas que tienen que decir lo suyo, de modo que, esperando haber contribuido modestamente a más hacer grande este hermoso Festival de Festivales que posiciona a Villa María, nuestra hermosa ciudad, como una opción para despedir el verano, me despido hasta que gusten mandar. Soy el Lechuzón, reportando en vivo desde el Anfiteatro, para NT (No Tenculé).