|
|
|
|
|
|
|
Oliva se encuentra alojado en la enfermería de la cárcel local |
|
|
|
|
|
Sigue en estado delicado, con la boca cosida e internado en la enfermería de la Unidad Penitenciaria Nº 5 de barrio Belgrano de esta ciudad, el recluso Roberto Ramón Oliva.
El pasado lunes fue visitado en el penal por el presidente de la Delegación Villa María de Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Omar Toscano, quien se interesó por su caso y adelantó que hoy se reuniría con la funcionaria judicial Silvia Muñoz, a quien definió como una persona sensible y siempre dispuesta para tratar situaciones y problemáticas de esta índole. Durante este encuentro, Toscano prevé poner a Muñoz al tanto de la situación por la que atraviesa Oliva, quien el domingo último, en una carta enviada a EL DIARIO, había anticipado su intención de coserse la boca si sus reclamos no eran escuchados.
“Me encuentro ‘re mal’ y estoy solo. Necesito que me ayuden. Estoy en huelga de hambre hasta que haya una solución y mi último recurso es coserme la boca. Si hay gente de Derechos Humanos necesito que vengan a verme y vean la situación en la que estoy”, señalaba Oliva, quien padece HIV, en su misiva publicada el pasado 4 de enero de 2010.
En la mencionada carta, el preso relataba su detención: “Un día domingo a la madrugada me encontraba durmiendo cuando escucho que me golpeaban la puerta trasera de mi casa. Me levanto y pregunté quién era. Me contestan: ‘La Policía’. Automáticamente abrí la puerta para ver si era cierto. Ahí nomás le pegaron una patada a la puerta, sacándome afuera con mucha violencia a patadas, trompadas, culatazos, mientras los otros policías entraron a mi casa sin ninguna orden de allanamiento.
Me suben a un patrullero y me llevan al Hospital Pasteur porque un policía se había quebrado un dedo de tanto pegarme cuando fui detenido”. A este último incidente atribuye Oliva su condena, la cual fue dada a conocer por este medio en la edición del 19 de octubre de 2010.
En aquella oportunidad publicábamos que Roberto Oliva volvió a ser condenado a raíz de una pelea con un efectivo policial, quien terminó con un dedo fracturado. Al declarar, el presidiario negó enfáticamente haber cometido el hecho.
Francisco Márquez, fiscal de la Cámara del Crimen de Villa María, en su alegato solicitó la pena que finalmente fue impuesta por la jueza Saslavsky de Camandone.
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|