"Cuando estábamos grabando nos habían dicho que era un telefilme. Pero el director (Sebastián Pivotto) nos decía por lo bajo 'yo lo filmo para cine, por si acaso'. Luego corrió el comentario que se iba a proyectar en los cines y después nos sorprendió gratamente cuando nos enteramos que se iba a estrenar en Rosario, frente al Monumento a la Bandera", comenta Pablo Rago a EL DIARIO.
A horas de la presentación de "Belgrano, la película" en nuestra ciudad, el reconocido actor que interpreta al prócer nacional narra los entretelones del proyecto enmarcado en los festejos del Bicentenario, concretado entre la Televisión Pública, canal Encuentro, el INCAA y la Universidad de San Martín.
El audiovisual, que se exhibirá gratuitamente a las 21.30 en el escenario Rubén Vanzetti (bajo el Reloj de Sol), cuenta además con la participación de Pablo Echarri y Valeria Bertucelli y la producción del prestigioso director Juan José Campanella.
"Lo más impactante -resaltó Rago- es la emoción que provoca en la gente que la ve".
¿Qué fibras sensibles toca el filme?
- Es un viaje de lo que podría haber llegado a pensar Belgrano. Porque los documentos que se encuentran sobre él están ligados a las campañas militares o sobre los hijos que tuvo, pero ninguno habla de sus pensamientos. Por eso, la película hace volar la imaginación centrándose en sus últimos años y últimos días de vida. Cuando se encuentra solo y pobre, ya que toda su fortuna la había invertido en la campaña del Norte. En el filme, Belgrano se encuentra en uno de sus sueños con él mismo pero mucho más joven cuando todavía tenía los ideales intactos.
¿Creés que la historia oficial ha marginado su legado?
- En la escuela tuvimos una lectura muy superficial de él. Por eso participar de este proyecto significó la mejor clase de historia que tuve en mi vida. De hecho ahora sigo leyendo sobre Belgrano porque me apasiona.
¿Qué hay de cierto sobre su homosexualidad?
- En realidad, cuando se hizo el libro se estudió todo sobre él y no hay ningún dato respecto a eso. Sólo hay un comentario de Dorrego sobre su "voz aflautada". Pero sabemos que hubo un fuerte enfrentamiento entre ambos, que eso podría haber repercutido en esa afirmación.
¿Cómo fuiste convocado para el proyecto?
- A través de un llamado de Juan (Campanella, quien lo dirigió en la ganadora del Oscar "El secreto de sus ojos"), que para mí es un honor increíble. Además, a Sebastián (Pivotto), lo conocía de "Gasoleros" y de la película "La leyenda". Lo que ha hecho con Belgrano, como con todos sus personajes, es llevarlo al plano más humano, más intimista. Y yo creo que al acercarnos tanto podemos pensar que puede volver a aparecer alguien así, que dé todo por su país.

“La política me importa bien poco”

¿Cómo te sentís en la conducción de "TVR"?
- Cada vez más cómodo, siempre fui un fan del programa y estando adentro lo único que extraño es estar en el living de mi casa asintiendo con lo que dicen los demás.
¿Tenés miedo de ser tildado de oficialista por estar allí?
- Lo pensé bastante antes de aceptar. A mí la política me interesa bien poco pero sí estoy de acuerdo con la ideología planteada. Tengo 38 años y creo que a esta altura si estoy convencido de algo tengo que expresarlo, a lo sumo me bancaré las críticas.