Fue detenido en horas de la madrugada de ayer un joven de 28 años, sindicado como el autor del homicidio de Claudio Alexis Carrizo, de 19 años, ultimado con un arma blanca en el barrio San Martín de esta ciudad.
La aprehensión del sospechoso se concretó en la zona rural de Pozo del Molle, tras una rápida y eficaz labor de inteligencia llevada a cabo por efectivos de la División Investigaciones de la Departamental San Martín de esta ciudad, en donde permanece alojado el sospechoso.
La captura se concretó aproximadamente a las 2 de la víspera, en circunstancias en que los pesquisas rastrillaban un monte ubicado unos 15 kilómetros al norte de Pozo del Molle, en donde el acusado tiene familiares, indicaron fuentes ligadas a la investigación.
Oculto entre la fronda, bajo una improvisada tienda de campaña hecha con plásticos, el prófugo se aprestaba a pasar la noche. Sin embargo, terminó pasándola en el calabozo ya que, una vez aprehendido, el presunto homicida fue trasladado hasta Villa María y quedó a disposición de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Atienza.
El detenido no opuso ninguna resistencia.
Cabe consignar que el funcionario judicial, en diálogo con EL DIARIO el mismo día del hecho, había adelantado que el sospechoso estaba individualizado y que se había librado una orden de detención.
Horas después, los investigadores policiales aprehendieron al joven de 28 años, sindicado como autor del hecho. Extraoficialmente, pudo conocerse que se trata de Marcelo Adrián Peyronel.

La riña fatal

Como se recordará, Alexis Carrizo fue herido de muerte aproximadamente a las 13.30 en la vía pública, en la esquina de Santiago del Estero y Brandsen, en el barrio San Martín.
En un primer momento, había trascendido que la víctima había increpado al agresor por una deuda impaga. Sin embargo, ayer, trascendió otra versión: aparentemente, la víctima y el agresor, quienes eran conocidos del barrio y mantenían una relación de vecinos, se encontraron de forma casual en la esquina fatal.
En un momento dado, Carrizo sacó un teléfono celular que Peyronel habría reconocido como propiedad de uno de sus hermanastros. Ese teléfono, aparentemente, habría sido sustraído días atrás en un hecho de robo y violencia en el que resultó muy golpeada la madre de Peyronel.
El ahora presunto asesino no tardó en atribuirle a Carrizo y dos cómplices (uno de ellos está detenido) la brutal golpiza que había recibido su madre. Esto detonó la gresca entre ambos en la que salió a relucir el arma blanca que cortó el cuello del joven fallecido.
Uno de los trabajos que tendrá ahora el fiscal será el de determinar a quién pertenecía el arma en cuestión, ya que hay dos versiones completamente opuestas sobre el particular. Una indica que el arma pertenecía a la propia víctima, que fue quien la esgrimió, pero el matador se la arrebató para usarla en su contra. La otra, indica que el agresor iba armado. La investigación continúa.