Hoy a las 24 se llevará a cabo en el pub Jerusalem (San Juan 768), una particular velada musical con la participación de raperos locales, afectos a la modalidad "free style" o improvisación en vivo.
La "crew" o el elenco de valores domésticos estará compuesto por Jonatan Ansalone, El Discípulo de la Rima, MC Nasty, Lil Eye MC (que hará "rap religioso") y MC Ozetadoblei.
Precisamente, Ansalone (24 años) conversó con EL DIARIO sobre este peculiar abordaje lírico mixturado con plataformas sonoras, que muchos se animan a denominar como la "neo payada".
Los primeros indicios de este género llegaron a los oídos de Jonatan de la mano de su abuelo (el DJ Rubén Ansalone) y su tío, que traía bajo el brazo discos originales de Estados Unidos. La música afroamericana (desde el blues hasta el rock) también fue internalizada gracias a los gustos musicales de su padre. Producto de ese caldo de cultivo, el incipiente rapero villamariense se largó a alimentar su mini enciclopedia sonora con Cypress Hill y luego con Wu Tang, mientras orillaba las dos Villas, luciendo pantalones y buzos con capucha híper holgados. "En esa época te miraban raro y creían que te drogabas. Ahora hay pibes de diez años que se visten así porque está de moda", acota.
El paso inicial en la variedad estilística fue como compositor. "Escribía canciones con contenido social y sobre lo que pasaba a mi alrededor, cosas de todos los días", relata. De esa instancia surgieron temas como "Cba", "Distinción" y "Lágrimas de sangre", entre otros. Allí comenzó a experimentar con las rimas: "La mayoría piensa que hay una o dos clases, pero hay un montón de rimas, la del último verso, las rimas consecutivas, la que va una después de dos versos".

"Dardos Líricos 2"

Como una suerte de taller literario, Jonatan se reunía -y hasta ahora lo sigue haciendo- con sus colegas para compartir lo que cada uno había creado. De dicha experiencia, el salto cualitativo llegó de la mano de la improvisación. "Nos juntamos, tiramos pistas de diferentes ritmos -más de calle, más tranqui, más reggae, algo de árabe- y jugamos a decir cosas arriba a ver cómo nos va", comenta. Pues bien, ese es el espíritu del free style: "Es mi deporte favorito, todos los días le dedico tres horas. Es producto de práctica, imaginación, tener vocabulario, no repetir palabras, relacionar cosas que estás viendo o viviendo en el momento y también ser un poco caradura (risas)", señala el artista que en el día trabaja de obrero y de noche estudia en el CENMA.
Su primera presentación en vivo fue en setiembre del año pasado en BauHaus con Metaplasma y Stefanía Parsi en vibrafón. A fines de enero regresó al mismo local para brindar el espectáculo "Dardos líricos", junto a sus secuaces y Juan Ranco en guitarra. El 2 de abril se hará la segunda función con más invitados. Mientras, piensa grabar su primer disco en el estudio La Nube Record, de los hermanos Vasconi.