Escribe:
Jesús Chirino
Aquel ámbito que supo denominarse “Escuela de Artes, Oficios y Mecánica Agrícola”, en 1929, que sucedió la preexistente Escuela de Maestros Rurales, inaugurada en 1920, luego fue conocida como “Escuela del Trabajo Domingo Faustino Sarmiento”. A partir de 1931 su director fue Juan Enrique Müller. Aquí repasamos la participación que esta institución supo tener en una importante exposición provincial.
@ Formación para el trabajo
Pasada la mitad de los años ‘30, ejercía la Intendencia municipal Emilio Seydell. La desocupación castigaba la clase trabajadora y la falta de fuente de trabajo era una problemática importante en la ciudad de Villa María de la cual la limitada industria local no podía sustraerse. En el año ‘37 la vida de las instituciones educativas de la ciudad vivieron muy diferentes momentos, así se registraron intentos de intervención a escuelas democráticas, persecución ideológica, pero también se dieron períodos promisorios. Uno de estos últimos es la participación de la Escuela del Trabajo en un evento de orden provincial. Para entonces el personal de la Escuela estaba compuesto por tres maestros de aula, uno de los cuales era el subdirector, y ocho maestros de taller en las diversas especialidades. La institución venía desarrollando un gran prestigio por la calidad de los trabajos que en ella realizaba el alumnado bajo la atenta dirección de los docentes. También hay que decir que con el tiempo algunos dueños de establecimientos industriales locales que en algún momento se beneficiaron con la formación de mano de obra especializada, luego comenzaron a mirar con desconfianza la escuela pública que realizaba trabajos de los cuales podía ocuparse el sector privado.
@ Mostrarse en Córdoba
Entre las fuentes que consultamos para esta nota se encuentra la edición del 21 de mayo de 1937 del diario provincial “ La Voz del Interior”. En un importante artículo se hizo eco del éxito que coronó la participación de la escuela villamariense en la Exposición de Talleres Industriales de la provincia que tuvo lugar en Córdoba capital.
Refiriéndose a esta muestra en Córdoba, más precisamente en el pabellón de las industrias situado en el Parque Sarmiento, se dijo: “Otro de los stands que atraen la admiración de la concurrencia en el Pabellón de las Industrias donde se está realizando la Exposición de Talleres Industriales de la provincia, es el ocupado por la Escuela del Trabajo Domingo Faustino Sarmiento, de la ciudad de Villa María, cuya dirección ejerce el señor Juan Müller, bajo cuya clara orientación el establecimiento ha llegado a adquirir la categoría técnica destacada que demuestran los objetos presentados en la referida exposición”.
Según el mismo artículo para entonces la escuela villamariense contaba con un total de doscientos alumnos divididos entre aquellos que eran externos y los internos. A todos los educando de entonces se les “impartía una enseñanza especializada… cuatro años de aprendizaje teórico y práctico para cualquiera de las especialidades”.
@ Mecánica, ebanistería y fundición
El stand de la muestra estaba a cargo del maestro Urain y cuatro alumnos de la escuela que vivían en la ciudad de Córdoba, Carlos Sappia, Gregorio Sanz, Alfredo Rabal y H. Rodríguez. Los principales trabajos presentados por la institución de Villa María fueron de herrería artística y los de ebanistería. La prensa cordobesa decía “las puertas de hierro forjado a mano, artísticamente bajo diseño del maestro de la especialidad señor Luis Raimondi, así como los pies de lámparas, arañas, etcétera, han sido ejecutadas enteramente por los alumnos de la escuela, que pueden sentirse orgullosos de la labor producida y de su calidad”. Por su parte el maestro del taller de ebanistería, Mariano Martínez, dirigió el trabajo de los alumnos que ejecutaron una hermosa biblioteca tallada en cedro y un juego de comedor que fue presentado sin que estuviera terminado.
En una entrevista que nos otorgó un docente y directivo de la escuela, Hugo Ernesto Carrizo, recordó que gracias a los excelentes trabajos que se hacían en el lugar, la escuela fue ganando un merecido prestigio. Eran afamados los muebles construidos en el lugar dado que “no eran simples muebles de carpintería, eran exquisitos trabajos de ebanistería”.
Por su parte la sección mecánica expuso siete tornos construidos en la escuela para los establecimientos educativos similares que se ubicaban en la ciudad de Huinca Renancó, de Marcos Juárez y la Escuela “Presidente Roca” de la capital provincial. También se presentaron en la feria tres máquinas agujereadoras, veinticuatro morsas, una sierra sinfín, amén de otros innumerables objetos pequeños. La sección fundición, a cargo del profesor Crescente Urain, expuso varios trabajos con detalles artísticos como el caso de dos mesitas de bronce.
La participación de “La Escuela del Trabajo” de Villa María en la exposición de Córdoba sumó prestigio a la institución y le permitió mostrar la gran calidad de los trabajos que se realizaban en sus talleres. Si bien al poco tiempo sería cerrada la sección de fundición y sobrevendrían algunos otros problemas, la escuela supo sortear los escollos y continuar su camino en la historia.
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