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Hoy habría una reunión clave entre los pesos pesados del peronismo departamental. Eso dicen, entre bambalinas. En esa mesa estarían prolijamente colocados los nombres del intendente Eduardo Accastello, el legislador provincial Marcelo Frossasco, el funcionario del Gobierno de Juan Schiaretti, Darío Ranco y el intendente de Ausonia Carlos Mainardi.
El menú que figura en la carta tiene como principal condimento: el acuerdo para la unidad.

El jueves, los peronistas tienen que presentar las listas para la interna partidaria (el plazo vencía hoy pero hubo una prórroga). Y hasta el jueves el agua estará en el fuego para cocinar todo tipo de habas y sus respectivas salsas.
Son pocos los que quieren hablar y los más elocuentes apenas sacan de la manga una serie de monosílabos.
Están los optimistas que avecinan la llegada de un pacto elegante, a la altura de otras regiones que ya tienen el plato principal cocinado, y los más cautos que prefieren no tejer ilusiones sin el material en la mano.

Es que en los últimos días, hubo una serie de notas periodísticas hablando de un acuerdo en la Rosada con Accastello en el medio, que no le cayó nada bien al candidato a gobernador José Manuel de la Sota.
“El Gallego si hace acuerdos, los hace él”. Las palabras salieron de boca de uno de sus operadores.
No fue el único que reaccionó, inmediatamente otro dirigente precisó: “Queremos dejar bien claro que el Gallego no apoya a Accastello en una eventual interna en su departamento.”

Las aguas se enturbiaron en los últimos días pero nadie abandonó la cocina.
Afirman, los apuntadores que el libreto de “El banquete por la unidad” tenía ya algunos comensales ubicados. Comentan, por lo bajo, que habría consenso para que el villanovense Marcelo Frossasco se siente en la mesa provincial.
También, lo ubicaban a Ranco encabezando la lista de congresales y en la conducción del PJ del San Martín aparecían brillando la diputada Nora Bedano, Frossasco y los intendentes Carlos Mainardi, Nancy Schiavi y Héctor Baravalle.

¿Le cerrará a Accastello este menú?
Desde su riñón, indican que “ya tienen las listas preparadas” pero no descartan comer todos unidos en la misma mesa.
“Siempre y cuando nos acompañen en lo que estamos haciendo y nos respeten que ya hemos ganado dieciséis elecciones, nosotros también respetamos a los intendentes en cada uno de los circuitos”, tiró por lo bajo un accastellista de toda la vida.

La mesa está servida. Puede ser testigo de una velada completa o sin postre. Lo que no faltará, seguramente, son las indigestiones.
En el banquete político, los sapos siguen siendo el elemento principal de
los cocineros.