“Era todo festejo en Morrison cuando se reinauguró la vieja planta cerealera, comprada cuatro años atrás por la Cooperativa Sudecor Litoral y reacondicionada para volver a funcionar.
Los vecinos de la localidad cercana a Bell Ville soñaban con que volvieran aquellos viejos años de esplendor de Morrison Cereales, que en las buenas épocas daba trabajo a la mitad del pueblo, inundaba diariamente la ruta 9 de camiones y crecía sin descanso hasta tener que abrir otras plantas. Toda esa bonanza comenzó a diluirse con el desfalco de los tardíos ‘90 y Morrison Cereales terminó siendo una de las empresas fagocitadas por la crisis de 2001. Decenas de acreedores se repartieron los harapos de una firma literalmente vaciada. Uno de ellos fue la poderosa Cooperativa Sudecor Litoral, que en 2006 compró en remate la vieja planta de acopio que tenía a la salida del pueblo, sobre la ruta.”
Con esta introducción el diario Día a Día dio a conocer en su edición de ayer el caso de esta firma que tiene como socio protagonista al intendente Jorge Cura, otorgando beneficios desde el municipio.

Reinaugurada

La reinauguración se concretó el 20 de agosto de 2010, cuando se puso en marcha una nueva extrusora para duplicar la generación de aceite de soja y espellets para alimento balanceado. La planta pasaba a procesar 50 toneladas diarias y el corte de cintas tuvo la presencia de los ministros de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez y de la provincia, Carlos Gutiérrez.
En ese marco, el que se colgaba los mayores halagos no era el bellvillense Juan Carlos Forgione, presidente de la Sudecor, sino Jorge Cura, el intendente morrisense, hombre que se había puesto al frente de la reapertura de la planta. Hace 12 años que el peronista Cura es la máxima autoridad de Morrison. Y no dudó en otorgar todo el instrumento legal que la aceitera necesitaba para funcionar, asegura el medio capitalino.
Con dos decretos de junio del año pasado aprobó la instalación de la planta y luego la Declaración de Zona Industrial. Argumentaba que sería “una gran generadora de riquezas” para el pueblo.
Esto, permitía que una planta industrial por la que desfilan miles de toneladas de soja y centenares de camiones que trabajan con agroquímicos se asentara nada menos que a 70 metros de viviendas y a 200 de una escuela, sin contar aún con la autorización de la Secretaría de Ambiente.
Por el otro, por considerarla Zona Industrial, avanzaba con beneficios impositivos categóricos para una firma que el año pasado declaró un patrimonio neto superior a los 52 millones de pesos y que también se dedica a negocios financieros, tarjetas de crédito, telefonía, supermercados y corretaje. Ambos instrumentos fueron enviados para su ratificación al Concejo Deliberante, donde el peronismo impuso la mayoría y consiguió la aprobación.

Cura responde

“La planta no tiene ningún problema de contaminación porque es sólo un pequeño acopio de cereales y una extrusora de soja. No maneja líquidos ni nada”, le respondió a Día a Día el intendente de Morrison, contrariando la información que se desprende de los datos preliminares del censo.
Sostuvo que ese “pequeño” acopio de cereales en el corto plazo multiplicaría por 10 su actual capacidad incorporando tres silos de 10 mil toneladas cada uno, lo cual implica la carga de 100 camiones diarios. Para entonces, el impacto será imposible de ocultar. Para Cura, lo que sucede es “que, como en muchos pueblos, estas plantas han funcionado históricamente y han quedado en el corazón” de la traza urbana. Dijo que será así hasta que haya una “clara política de descentralización”. Mientras tanto, favorecerá que se multiplique por 10.
Sobre la situación impositiva que beneficia a Sudecor , Cura admitió que “tiene un régimen especial en función de los empleados que tomó y las inversiones que están haciendo”. Esto implica una reducción en las alícuotas del 5% al 3%. Por su parte, los beneficios que reportan al pueblo, a cambio de ese trato especial,12 fuentes de trabajo en tres turnos.
Al ser consultado, el intendente admitió que forma parte de Sudecor Litoral. “Sí, soy socio de la cooperativa. Uno de los 22 mil socios que tiene la Sudecor”. Lo que no dijo, aclara Día a Día, es que forma parte del Consejo de Administración de la entidad en calidad de prosecretario.