Cuál es la diferencia entre otoemisiones acústicas y screening auditivo?
El estudio se llama otoemisiones acústicas y se usa como prueba de cribado o screening auditivo, cuando se hace para la detección precoz de la hipoacusia en recién nacidos.
¿Por qué es importante la realización temprana del screening auditivo?
El niño, al nacer, es un ser "inmaduro" en muchos aspectos de su vida y es el contacto con el medio que lo rodea el que le va a permitir su correcto desarrollo e integración social.
En este sentido, comprobar la correcta función del oído del niño, puede ayudar a prevenir futuros problemas como la adquisición normal del lenguaje y su consecuente efecto emocional, familiar, cognitivo y social.
¿A quiénes y en qué momento se debe realizar la prueba de otoemisiones?
Según la Ley Nacional 25.415 (y su reglamentación por Decreto 469/2001) a partir del nacimiento y hasta el tercer mes de vida, todo niño debe ser evaluado auditivamente tenga o no antecedentes de riesgo auditivo.
¿Cómo se lleva a cabo?
Se realiza a través de un pequeño dispositivo que se coloca en el oído del bebé mientras duerme o está despierto y tranquilo.
¿Puede molestar al bebé?
Definitivamente no. El procedimiento es rápido, no duele, es altamente confiable y no necesita ningún tipo de preparación especial.
¿Los padres pueden escuchar lo que escucha el bebé?
Sí, si así lo desean, a través de un monitor, pueden escuchar los estímulos que se les están pasando a los niños.
¿El estudio se realiza solamente a los afiliados de Ospil?
No, tanto este estudio como el resto de las prestaciones audiológicas están abiertos a la comunidad, ya que el gabinete de Audiología, está completamente equipado con cabina sonoamortiguada e instrumental de última generación y son muy pocos en la ciudad los que cuentan con estas características.
¿Qué son exactamente las otoemisiones acústicas?
En el oído existen unas células (células ciliadas externas), que pueden ser estimuladas por medio del sonido, detectando una respuesta positiva si el oído (cóclea) es normal.
¿Qué ocurre si no hay respuesta?
La ausencia de otoemisiones acústicas puede deberse a diversas causas, y no debe ser en principio, motivo de alarma.
Será el pediatra el primero que analice las posibles causas y junto a la repetición de la prueba, indicará si es necesaria la derivación al médico otorrinolaringólogo, para la realización de otros estudios.

Lic. Fga. Alejandra Walker
Mat. 4823- Gabinete de Audiología- AMEL