“Todo artista es un ser especial”, reseñó a modo de presentación el animador Rubén Rüedi el viernes pasado en el Teatro Verdi, en la apertura del 4º Festival de Músicos y Actores con Capacidades Especiales. Tras las palabras de Roberto Salomón, titular de Acovim la entidad organizadora del evento, se corrió el telón para apreciar a los adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes arriba del escenario. Como viene sucediendo en cada edición, la primera actuación estuvo a cargo de Fabián Managno (hijo de Américo Managno, miembro de la asociación), quien regaló distintas piezas guiado por su profe Tomás Rolando y agradeció al público en su cierre. Luego, se daría lugar al debut de la pequeña Rocío Borsatto, hija de Miguel que la apreciaba desde la platea, cantando un tema de Pocahontas junto a Pablo Balduzzi en teclados. La grilla continuó con Carlos García del taller laboral “Andando” en batería y canto, acompañado por guitarra y bajo, luego el invitado de la noche el Bocha Campos, la Escuela Especial 20 con un montaje tanguero (alusivo a “El Choclo”), Fernando Villarruel y el grupo Crisol y el Instituto Especial del Rosario con un colorido musical titulado “Caperuzza Rojas” (con distintos personajes recreados). Promediando la velada, el Coro del IMDA interpretó en lenguaje de señas canciones de Axel, Sanz y Perales con padres y niños.