A sólo días de la finalización del Festival de Peñas, el responsable de la organización del evento, Martín Alfiz atendió telefónicamente a EL DIARIO para ofrecer un balance de la 44º edición y responder a todas las consultas que emergieron en el transcurso de las lunas bajo el Anfiteatro techado.
¿Qué noches más te conformaron?
- La velada del domingo (20) me pareció muy buena, al igual que el cuarteto (lunes 21) y Marco Antonio Solís (sábado pasado).
¿Te sorprendió el público que lleva la movida cuartetera?
- No, porque ya tenía conocimiento, pero sí fue impactante verlo en vivo, fue una verdadera fiesta. Desde ya aseguramos que el lunes de música cordobesa no se moverá de la grilla.
¿Van a organizar más fechas dentro de este género?
- Tenemos pensado realizar fiestas de cuarteto en el año, fuera del Festival (N. de R.: en la edición de ayer se publicaba que su socio en la concesión, José Palazzo, había anunciado que posiblemente La Fiesta presente su nuevo disco en el Anfi).

“El viernes nos quedó rengo y el sábado, largo”

¿Qué observaciones realizaron sobre las primeras dos noches?
- Creemos que al viernes (18) le faltó un artista adulto, cuyo espacio era ocupado originalmente por Cacho Castaña. Debido a la oportunidad que le salió en Carlos Paz de hacer temporada, se bajó de nuestra programación y nosotros no pudimos conseguir un remplazo acorde. Notamos que ese día, más allá de los artistas que participaron, quedó un poco rengo. Respecto al sábado (19, los números centrales fueron Midachi y Pimpinela), pensamos que salió redondito pero demasiado teatral. A la gente le encantó pero para mí fue un poco largo.
No obstante, el público festejó la actuación del trío.
- Es cierto. Además, tal vez sea la última vez que se vea a Midachi en esas condiciones en Villa María. Va a ser muy difícil volver a tenerlos (N. de R.: debido a la candidatura de Miguel del Sel a gobernador de Santa Fe, el grupo decidió decretar una suspensión momentánea e indefinida). Lo que hicimos con ellos fue complejo de conseguir porque tuvieron que bajar una función llena en Mar del Plata y viajar en avión sólo para ir al Festival.
¿Con Solís ya preveían cómo les iba a ir?
- Confiamos mucho en él porque es un artista muy popular y siempre acaparó mucho público en Villa María. Lo que sí nos sorprendió es que se vendieron muchísimas entradas en los últimos días, cuando pensamos que iba a ser al revés.
¿Ayudaron los descuentos que se emitieron con los medios locales?
- Sí, en parte. El Ente de Deportes, Turismo y Recreación del municipio nos pidió hacer esta estrategia de ventas, que en principio nos podía perjudicar porque se bajaban los ingresos pero por otro lado, pudimos subsanar algo que entendemos como una autocrítica, el tema de las entradas caras.
¿Cuál fue el diagnóstico?
- Para ese día se había vendido casi todo lo más barato (tribunas) y lo más caro pero el precio del resto quedaba alto para el público popular y no apetecible para aquel que podía pagar porque no se hallaba tan cerca del escenario. Quedó un anillo sin venderse.

Precios altos y precios populares

El sábado pasado, antes de iniciar Solís muchas asistentes de plateas altas se abalanzaron sobre las plateas bajas. ¿Fue una decisión de la organización o del público?
- No, en realidad, fue la gente. Como Marco Antonio había llegado tarde de Córdoba y el show no arrancaba, se notó el espacio vacío que te comentaba y fue aprovechado por los espectadores. Lo único que hicimos fue pedirles a los acomodadores y seguridad que impidieran una avalancha y que no se sentaran en lugares vendidos.
¿Qué otras críticas te han llegado o se han hecho?
- Por falta de tiempo no pudimos dar opciones de créditos al público que se encuentra lejos, pero eso lo podemos hacer en la próxima. Respecto a los costos, queremos mantenerlos a futuro para que sean lo más popular posible.

“La reacción de Los Soñadores me dio tristeza”

En la noche del domingo, el grupo local Los Soñadores se molestó públicamente porque le corrieron el horario de actuación (terminaron presentándose en el final, luego de las 3 de la madrugada).
- La verdad me dio tristeza su reacción. Yo hablé con los músicos y les expliqué la situación. Les dije ese día que estaba reorganizando horarios con León Gieco y El Chaqueño Palavecino y que ellos no se ofendieron porque pasa en todos los festivales. Sucede que en otros eventos, está el número central y después artistas de segunda línea donde es más fácil acomodarlos. En Villa María son muchos artistas de nivel en un mismo día y son los que quiere ver la gente. Con todo respeto, Los Soñadores tienen poco recorrido como para estar molestos, además agregué al escenario a la ganadora de su certamen peñero que no tenía nada que ver con nuestra organización. Su participación, además que es merecida, tiene que ver con la concesión que nos extendió el municipio, donde se exigía un lugar para artistas locales. Nosotros cumplimos con todos los requisitos.
Uno de los aspectos que más se resaltó fue la puntualidad en los horarios de actuación
- Más allá del inicio de cada noche, no sé si al espectador le interesa saber si fue puntual o no tal o cual artista. Es más bien algo de organización interna que siempre tratamos de lograr para no terminar como Cosquín que cerraban a las 7 de la mañana. En ese punto, salvo el domingo que se nos corrió un poco, fue muy bueno.
¿Qué fue lo que más te impresionó del Festival?
- Ver a la gente feliz, porque sé que a la ciudad le sirve, al comercio, a hoteles, a todos, como también el clima que se vivía afuera en las peñas. También que los artistas nos agradecieran el trato y que expresaran sus ganas de volver. Los medios nacionales reflejaron eso. Ahora los medios locales resaltaron muchas tonterías, cosas políticas.

Entradas al PAMI y de “protocolo”

¿Te referís al tema de las entradas gratuitas?
- Sí, porque también me da tristeza que se mezclen las cosas. Es como buscar la quinta pata al gato. Y ojo que a nosotros los periodistas siempre nos trataron más que bien. El tema de las entradas fue así: vendimos una partida a PAMI, por supuesto que a otro valor que en ventanilla, como se hace en festivales como Jesús María y Cosquín. Y por otro lado, el primer día (viernes 18) regalamos entradas de protocolo. Algo que hacemos en cualquier lugar, siempre el primer día damos tickets gratis a instituciones e invitados. En Solís no regalamos ninguna, aunque se dijo que habíamos dado gratis (N. de R: este medio publicó un trascendido que señalaba lo contrario, ahora rectificado). Respecto al municipio creemos que está bien trabajar mancomunadamente, esté quien esté gobernando. Sería un error si el municipio le diera la espalda, porque es uno de los pocos que no pierde con su Festival al ofrecérselo al sector privado.
En proyección, ¿en cuánto tiempo piensan que obtendrán ganancia de lo invertido?
- Calculamos que en dos años vamos a ganar algo de dinero. Sabíamos que en esta edición era imposible no sólo por ser la primera, sino por los sobreprecios que tuvimos que abonar a los artistas por los cambios de fechas que debieron hacer. Cuanto más afianzados estemos en el Anfiteatro, mejor nos va a ir.
J.R.S.