Escribe: José Miguel Marengo (*)

Ante distintas manifestaciones que se vienen produciendo en torno al tema del abuso policial en Villa María, que nos deben unir y sentirnos acompañados, quisiera expresar lo siguiente, como opinión personal:

- En ningún momento se ha manifestado, en las reuniones y ahora desde “los Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales”, estar en contra del actuar de la Policía, como Institución, en el cumplimiento de su función, al servicio de la comunidad. Lo que no podemos aprobar ni aceptar, es el actuar de algunos uniformados, que en el uso de sus funciones, violan sistemáticamente los Derechos Humanos, con apremios ilegales, amenazas, violencia, maltrato, falta de respeto y abuso de autoridad. Todo esto está debidamente denunciado, en Tribunales (denuncia Penal) estando al tanto de ello, las autoridades, Poder Judicial, la oficina de Conducta Policial, como así Derechos Humanos de Córdoba.

- Las reuniones han surgido de manera espontánea, desde la comunicación de las personas que han sufrido lo antes expuesto. Agradezco el valor y la cercanía, del Pastor Evangélico Ricardo Rivarola (promotor de las reuniones), ante la situación de los Vecinos.

- No se busca rédito político, ni protagonismo, ni desprestigiar a los policías, ni proteger a los que actúan al margen de la ley, sino sólo ser escuchados, actuando dentro del marco de la ley, buscando respuestas, dar contención y apoyo a las personas víctimas de este abuso, compartiendo lo vivido.

- Se siente el abandono de parte de ciertas autoridades que nos representan. El Tribunal de Conducta Policial, está para cuidar al ciudadano y protegerlo, de los abusos y faltas cometidas, por la Policía. Las personas que han sido víctimas del actuar de cierta Policía, están esperando ser atendidas o visitadas, por las autoridades de dicha institución, para que conozcan de primera mano, lo que está pasando y no se queden con una parte de la información.

- Todo lo que se está haciendo, será dentro del marco de la ley, que nos protege como ciudadanos, y al cual tienen que responder, las instituciones del Estado.

- Mayor detención y más personas presas por portación de rostro y antecedentes, no es signo de eficiencia, eficacia y éxito contra la inseguridad. Según estadísticas de la Pastoral Penitenciaria, sólo el 3% de los que cometen delito están en la Cárcel, convivimos con el 97%, en la calle. Además sabemos que hay personas (varias) que han recuperado la libertad, ya sea por malos procedimientos, negligencia en la investigación (embarrar la cancha) o por que fueron detenidas injustamente y después de la investigación o el juicio, recuperaron la libertad.

- No tener miedo de hablar y denunciar y ante amenazas, presentar Recurso de Amparo o Hábeas Corpus.

- Todos somos responsables de la vida, la paz social y el bienestar en la ciudad. Cuando hablamos o callamos, estamos ya tomando partido y nos hacemos protagonistas del caminar diario. Somos parte de la solución o parte del problema.

Espero y es el deseo de muchos en este caminar, que las dificultades, los conflictos y lo que nos toca vivir a diario, lo veamos como “desafío”, que nos unan, para buscar soluciones juntos, que sean para el bien de todos. La fe, la esperanza y el amor, para los que creen y la búsqueda del bien común, para todos, nos debe llevar a poner lo mejor de cada uno, al servicio de los demás. Buen domingo. Un abrazo fraterno en el Dios de la Vida.

(*) Sacerdote trinitario